El agua se volvió imparable en San Pablo, donde las lluvias, las crecidas y los aludes en favelas provocaron la muerte de una persona, mientras que otras tres continúan desaparecidas. Entre la tarde del domingo y la mañana del lunes cayó el segundo mayor volumen de agua para febrero de los últimos 77 años.


El desborde de un río en Sao Bernardo do Campo provocó la muerte por ahogamiento de una persona, de 33 años, detallaron las autoridades. En los alrededores, los autos flotaban en medio de calles tan intransitables como peligrosas. Además, al menos 30 aludes se registraron en las favelas, el más grave en la comunidad del Sono, en el municipio de Osasco, donde una chiquita sobrevivió de milagro al ser rescatada por los bomberos.

La histórica tormenta provocó también complicaciones económicas y laborales, ya que los servicios de subterráneo y de ferrocarriles debieron ser suspendidos. Por su parte, los aeropuertos paulistas de Guarulhos y Congonhas permanecieron abiertos, aunque muchos pasajeros y tripulantes no lograron llegar hasta las terminales. En tanto, las escuelas de varios distritos se vieron obligadas a cancelar el dictado de clases.

Frente a este estado de cosas, las autoridades pidieron a la población que no salga de sus casas. "Pedimos que la gente se quede en su casa, no es momento para desplazamientos", advirtió el vocero del cuerpo de bomberos, el capitán Marcos Palumbo. Sin embargo, en Botucatu, municipio del estado de San Pablo, la situación fue aún peor, ya que ayer tres personas continuaban desaparecidas y eran intensamente buscadas; mientras que humildes viviendas fueron arrasadas e impresionantes cráteres destrozaron algunas calles.
Una tragedia histórica

El Instituto Nacional de Meteorología detalló que el registrado en las últimas horas representa el mayor volumen de lluvia durante febrero en San Pablo de los últimos 77 años, con 114 milímetros, solamente superado por lo sucedido el 2 del mismo mes de 1983.