Mientras que la Fuerza Aérea confirmó hace algunas horas la aparición de los primeros restos de una aeronave flotando en el Mar de Drake, a 30 kilómetros al sur del lugar en que se perdió contacto el lunes (9 de diciembre) con el Hércules C-130, fue el presidente de Brasil, a través de su cuenta de Twitter, quien informó que era bastante más lo que se había encontrado.
“El Ministerio de Defensa informa que el Almirante de la Armada brasileña, Maximiano Polar Vessel, recolectó alrededor de las 3:45 pm artículos personales y restos compatibles con el avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile, que había estado desaparecido desde el amanecer. Martes (10)”, escribió en redes sociales el mandatario brasileño.



Lo anterior detonó una fuerte presión mediática que llevó a la Fach a convocar a algunos familiares de las 38 personas que viajaban en la aeronave a la Base Aérea Chabunco, para informarles que se encontraron restos relacionados a la caída del Hércules al mar.
Trascendió que se habría encontrado por parte de la tripulación brasileña, a unos 518 kilómetros de la costa de Ushuaia, pedazos del tren de aterrizaje de la aeronave, además de indicios claros de las víctimas.
Escenas de profundo dolor se presenciaron desde el exterior de la base aérea, luego de conocerse la triste noticia, la cual también habría sido informada a los familiares que viajaron de regreso a Santiago, previo a que se supieran los últimos antecedentes de la que pasa a convertirse en la peor desgracia aeronáutica en la historia de Magallanes.
Finalmente, ante el nulo pronunciamiento de la Fuerza Aérea respecto de la información dada por el mandatario brasileño, fue el propio intendente de Magallanes, José Fernández quien informó a Radio Antártica que: “Es lamentable la información que recibimos hoy de la Fuerza Aérea, que se habían encontrado algunos restos del avión como restos de las personas que iban a bordo. Creo que es un momento muy triste y también de mucho respeto, por los familiares de las personas que iban en el vuelo”.