Una nena de 7 años murió tras ser baleada mientras dormía en un complejo de apartamentos en el condado Wasatch, en Utah (Estados Unidos).
Según el testimonio del padre de Zaydanielys Rodriguez Irizarry, en la noche del viernes pasado su hijo de 6 años se contactó con él a través de una videollamada para decirle que había escuchado un ruido muy fuerte y que su hermana no se encontraba bien.
"Ella estaba pidiendo ayuda, estaba tosiendo sangre en el piso", contó Danny Rodríguez, quien añadió: "Le dije a mi jefe que tenía que irme porque mi hija estaba sangrando por la boca. Eso es todo lo que sabía".
El hombre llegó a su vivienda en el complejo de apartamentos Wasatch Commons Apartments creyendo que su hija se había caído en forma accidental y, al llegar, la encontró inconsciente
"Movía el estómago como si respirara, así que me fui al hospital", relató Rodríguez, quien llamó al 911 en el camino.
En el centro de salud los médicos no pudieron salvar la vida de su hija y la declararon muerta.
"Hicieron todo lo que pudieron, pero me dijeron que donde la alcanzó la bala no había nada que pudieran hacer", dijo el el padre de la nena.
Enseguida Rodríguez expresó sus sospechas de un vecino borracho, ya que cree que disparó a través de la pared hacia el dormitorio de la menor.
Dos días después agentes del condado de Wasatch detuvieron a Trever Joe Pinter, de 21 años; Colin David Howells, de 36, y Christopher Robert O'Connell, de 34.
Según los documentos de arresto, O'Connell fue identificado como el presunto asesino y quedó acusado de homicidio involuntario, además de posesión de drogas y un arma por una persona restringida.
En tanto, Howells fue imputado por varios cargos de agresión e intoxicación, y Pinter enfrenta un cargo de obstrucción a la justicia.