El escritor español Carlos Ruiz Zafón murió este viernes a los 55 años en su residencia de Los Ángeles (Estados Unidos), a consecuencia de un cáncer, según informó Editorial Planeta.
"Hoy es un día muy triste para todo el equipo de Planeta que le conoció y trabajó con él durante veinte años, en los que se ha forjado una amistad que trasciende lo profesional", señaló la editorial, que lo consideró "uno de los mejores novelistas contemporáneos".

En el homenaje incluyeron una cita de Daniel Sempere, protagonista de su libro más conocido: "Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él".
Ruiz Zafón nació el 25 de septiembre de 1964 en Barcelona, estudió Ciencias de la Información y se decantó después por la publicidad, llegando a ser director creativo hasta que en 1992 decidió consagrarse a la literatura.

En 1994 se mudó a Los Ángeles, donde trabajaba para la industria de Hollywood. Se convirtió en uno de los escritores españoles más exitosos con su novela La sombra del viento, ganadora de numerosos premios y seleccionada en la lista confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles con los mejores 100 libros en lengua española de los últimos 25 años.
Ruiz Zafón publicó su primera obra en 1993, la novela El príncipe de la niebla, Premio Edebé de Literatura Juvenil y primera de la posterior "Trilogía de la niebla", que completaría con El palacio de la medianoche y Las luces de septiembre.

El autor se estrenó para el público adulto con La sombra del viento (2001), que se convirtió en un fenómeno editorial: traducida a más de 40 idiomas, publicada en 50 países y con más de 10 millones de ejemplares vendidos en el mundo.

La novela está ambientada en Barcelona, donde el protagonista, Daniel Sempere, desentraña el misterio en torno al escritor Julián Carax en un relato de suspense en el que realidad, fantasía y amor se entremezclan.
De La sombra del viento nació la tetralogía del "Cementerio de los Libros Olvidados", con la publicación de El juego del ángel (2008), El prisionero del cielo (2011) y El laberinto de los espíritus (2016).
En la presentación en Barcelona del cuarto tomo, el autor aseguró sentirse "en paz" porque la tetralogía era "exactamente lo que tenía que ser".
En ese acto también explicó por qué nunca se dejó seducir por las numerosas ofertas para adaptar al cine su exitosa saga.
"Para mí estos libros son un homenaje a la literatura, a la palabra escrita. Por lo tanto, transformarlos al cine o la televisión sería una traición", afirmó.