El asesinato de una joven pareja en una zona turística al norte de Colombia generó una ola de rechazo y reclamos al gobierno por la inseguridad, además de desconcierto porque no hay motivos claros ni tampoco información sobre los autores.

El viernes pasado fueron reportados como desaparecidos Nathalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, cuando viajaban de luna de miel, de Santa Marta a la población de Palomino, un lugar de playas paradisíacas. Tres días después fueron encontrados muertos.

Las redes sociales y luego la prensa alertaron sobre la desaparición de la pareja: ella antropóloga, especializada en temas ambientales y quien trabajaba para una fundación local; él un reconocido DJ de Santa Marta.

Nathalia se comunicó por última vez con su padre el viernes, cuando viajaba por la ruta en su vehículo, y en medio de la llamada se escucharon gritos de ella y la advertencia de un hombre que les pedía que guardaran silencio o los asesinaba.

Jairo Jiménez, padre de Nathalia, informó: "Mi hija hablaba normal conmigo a eso de la 5.30, cuando de repente gritó porque alguien le dijo que colgara el celular o la mataba", de acuerdo con lo publicado por el diario El Tiempo.

El lunes un hombre de la Sierra Nevada de Santa Marta halló los cuerpos entre unos matorrales, en un lugar llamado Perico Aguao.

El coronel Gustavo Berdugo, comandante de la policía de Santa Marta, aseguró al respecto: "Estas dos personas fueron encontradas dentro de unos arbustos. Son un hombre y una mujer, tienen apariencia de violencia: las manos amarradas y una capucha en la cabeza".