Con un color de piel azul eléctrico y una fisonomía similar a la criatura mitológica parece de otro mundo. Las autoridades del parque alertaron sobre el descubrimiento y los expertos aseguraron que se encontraron frente a un “hallazgo raro” e inusual en esas costas. Se trataba de un Dragón Azul, o Glaucus Atlanticus, un tipo de babosa marina que posee una picadura muy peligrosa.
Aunque no tiene el tamaño de los dragones, ni escupe fuego por la boca, el animalito crece entre tres y cuatro centímetros, tiene una técnica defensiva implacable, gracias a las pequeñas medusas azules que come.
El doctor Juan Enrique Romero explicó en C5N que el dragón azul es un molusco, traga a sus presas, no digiere las células urticantes de las medusas, sino que las almacena en el intestino y las envía desde allí hacia sus plumas, o “dedos”, para poder utilizarlas en el futuro y protegerse así de posibles ataques.

"Es como una babosa de mar y en las costas de Uruguay y de Brasil a veces lo tiene. Está sujete a las corrientes marinas y entre las cosas que come están las medusas de mar, aguas vivas, que suelen ser muy urticantes", y aclaró que es "peligroso sólo si te encontrás con él y lo molestas".
Los biólogos del parque estadounidense aseguraron que la especie marina de picadura venenosa, que utiliza contra todo aquel que le molesta, prefiere aguas templadas y tropicales, y comúnmente habita en el Océano Atlántico, Pacífico e Índico.
“En lugar de digerir las células urticantes [de las medusas]las almacenan en el exterior de su cuerpo. Son realmente raros. Flotan boca arriba y se mueven usando las corrientes”, explica la experta en marinos invertebrados de la Universidad de Griffith, Kylie Pitt.
Según afirmó Jamie Kennedy, una portavoz del parque, a la CNN durante sus dos años trabajando allí nunca había sabido de la presencia de ningún animal marino semejante y advirtió que podría tratarse de un grupo de dragones azules que se está acercando a la orilla de esa región de Estados Unidos.