Una mujer rusa de 35 años podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de cárcel por matar a su hija de tres años a martillazos tras una sobredosis de antidepresivos.
El ataque ocurrió en su vivienda en la ciudad de Kirovgrad, ubicada en el centro de Rusia.
La madre, Natalia Petunina, y su hija Lisa estaban solas en casa mientras el marido de la agresora y padre de la pequeña se encontraba en el trabajo.
La pequeña fue encontrada por su padre junto a un enorme charco de sangre cuando este llegó a su vivienda para comer. Fue él quien llamó a los servicios de emergencia, pero estos no pudieron hacer nada para salvar la vida de Lisa.
Los médicos forenses determinaron que había fallecido a causa de múltiples lesiones tras ser golpeada repetidamente con un martillo en su cabeza.
Tras cometer el crimen, Petunina intentó quitarse la vida pero fue llevada al hospital antes de conseguirlo, donde todavía se encuentra en un estado grave.