El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ofreció este miércoles por videoconferencia un discurso en la XVI Cumbre de los BRICS, que se celebrará hasta el 24 de octubre en la ciudad rusa de Kazán.
En su alocución, de siete minutos de duración, lamentó que "muchos insistan en dividir el mundo entre amigos y enemigos". "A los más vulnerables no les interesan las dicotomías simplistas, lo que quieren es mucha comida, trabajo decente y escuelas y hospitales públicos de calidad y universalmente accesibles", puntualizó.
El mandatario brasileño expresó que los países históricamente desarrollados son los responsables de lo que otros países están sufriendo ahora y que el grupo BRICS lucha contra el hambre y la desigualdad.
"El BRICS es un actor esencial para abordar el cambio climático. No hay duda de que la mayor responsabilidad recae en los países ricos, cuya historia de emisiones culminó en la crisis climática que hoy nos aqueja. Es necesario ir más allá de los 100.000 millones anuales prometidos y no cumplidos, y reforzar las medidas de seguimiento de los compromisos asumidos", dijo.
Asimismo, agradeció el soporte que los miembros del grupo "han brindado a la presidencia brasileña del G20". "Su apoyo fue fundamental para impulsar iniciativas que son cruciales para reducir las desigualdades, como gravar a los superricos", destacó.
Lula hizo hincapié en la necesidad de que el bloque reafirme "la lucha por un mundo multipolar y por relaciones menos asimétricas entre los países". "No podemos aceptar la imposición de 'apartheids' en el acceso a vacunas y medicamentos, como ocurrió durante la pandemia, ni en el desarrollo de la inteligencia artificial, que va camino de convertirse en privilegio de unos pocos", puntualizó.
También recordó que el bloque representa "el 36 % del PIB mundial por paridad de poder adquisitivo" y dispone del "72 % de las tierras raras del planeta, el 75 % del manganeso y el 50 % del grafito". "Sin embargo, los flujos financieros continúan destinándose a las naciones ricas. Es un 'Plan Marshall' a la inversa, en el que las economías emergentes y en desarrollo financian al mundo desarrollado", añadió.
Por otro lado, el líder brasileño consideró que "es el momento de avanzar en la creación de métodos de pago alternativos para las transacciones" entre los países del bloque. "No se trata de reemplazar nuestras monedas. Pero necesitamos trabajar para que el orden multipolar que deseamos se refleje en el sistema financiero internacional. Esta discusión debe afrontarse con seriedad, cautela y solidez técnica, pero no puede posponerse más", aseguró.
Lula no logró emprender el viaje a Kazán luego de sufrir un accidente en su residencia, al sentarse en un banco que se volcó. El mandatario se cayó y se golpeó la cabeza, por lo que tuvo una pequeña hemorragia cerebral y recibió varios puntos de sutura.