El presidente Luis Lacalle Pou habló frente a la Asamblea General en el Parlamento de Uruguay en lo que fue su último discurso de Rendición de Cuentas ante los legisladores, e inicio del último año de su gestión. "Podemos decir que hay un fuerte crecimiento del empleo, que hay un avance en la agenda de reformas, que hay más recursos volcados a la sociedad, que tenemos el menor riesgo país de muestra historia, que ha habido baja de impuestos, que se cumplen las metas fiscales, y que tenemos la inflación más baja de los últimos 18 años, por lo menos", repasó, a modo de balance.
Lacalle Pou habló por cuarta y última vez en el marco de la apertura de sesiones ordinarias en el Parlamento, en un "mensaje distinto" y con el objetivo de rendir cuentas sobre el pasado año de gobierno, de cara al último tramo de su administración y en un momento en que la aprobación hacia su gestión mejora. Sin anuncios, el balance fue ordenador del discurso que demandará aproximadamente una hora. El repaso de las iniciativas, las obras y los proyectos pendientes también estuvieron presentes junto con los hitos y logros claves del 2023. "Quedan 364 días, cada día de ellos igual de importante. Y créanme que en estos 364 días voy a cumplir con la palabra empeñada de hacerme cargo", afirmó el jefe de Estado al cierre de su discurso.

El presidente no está obligado a acudir al Parlamento, sino que la ya habitual Rendición de Cuentas ante los legisladores es una costumbre que instauró Lacalle Pou desde que asumió el gobierno, con el objetivo de hacer uso de la palabra como se hace en otras democracias republicanas. A diferencia de lo que era característico en la administración del Frente Amplio, en la que se mandaron informes, la gestión de la Coalición Multicolor con el jefe de Estado a la cabeza se destacó por esta decisión de ir presencialmente a rendir cuentas.

El gabinete de ministros estuvo presente durante el discurso del presidente Luis Lacalle Pou ante el Parlamento uruguayo.
Ante senadores, diputados, intendentes y ministros —varios de los cuales acompañaron al presidente por última vez antes de renunciar para dedicarse a la campaña en el año electoral—, y acompañado por la vicepresidenta Beatriz Argimón, Lacalle Pou comenzó saludando a los presentes diez minutos pasadas las 11, y destacando el "ritual" de presentarse ante el Parlamento, instancias que "colaboran formalmente a lo que nuestros constituyentes hace mucho tiempo han hecho".
"En estas instancias que se vienen, que sube la efervescencia política, todos debemos ayudar a cuidar nuestra democracia, que es una construcción sucesiva de todos los partidos políticos y por fuera de los partidos políticos", sostuvo el presidente, antes de destacar el trabajo y la permanencia de la coalición de gobierno y el trabajo junto a cinco de esos partidos políticos, a través de crisis e, incluso, una pandemia que enfrentaron "con convicción".
Una coalición a la que "muchos le firmaron la partida de defunción antes de nacer", "una coalición de gobierno que está aquí, con sus matices, y sigue gobernando con un rumbo claro", afirmó Lacalle Pou, y de la cual destacó también el impulso y la sanción de la Ley de Urgente Consideración (LUC). "Ninguno de los efectos desastrosos que se vaticinaban con al LUC han sucedido. Es una ley que generó y amplió las libertades y además fue la base de las reformas más importantes que llevó a cabo este gobierno", apuntó, poniendo como ejemplo el libre tránsito, los mecanismos de alquileres, la portabilidad numérica, la libertad financiera y el impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas.
"El 1° de marzo del 2020 los invité a trabajar por la libertad en todas sus formas o en la mayoría de sus formas", recordó el presidente. "Y al invitarlos a trabajar por esa libertad, también nos adelantamos a decir que queríamos que con esa vara se nos midiera al final del gobierno. Si los uruguayos son más libres hoy o cuando termine el gobierno a lo que eran, habremos cumplido la tarea", afirmó.
En ese sentido, ya antes de comenzar el repaso de las mejoras logradas durante los últimos cuatro años, el mandatario hizo hincapié en que "la discusión no es Estado sí o Estado no, eso es más viejo que al agujero del mate en nuestro país. La discusión es dónde está el Estado y dónde no está".
"No podemos pelearnos con los números"
"Lo que no podemos hacer es pelearnos contra los números, que son tercos y son los que son. Tenemos que pelearnos contra la realidad", aseguró Lacalle Pou al momento de iniciar el segmento en el que repasó algunos de los logros importantes de su gestión, a partir de la sanción de la LUC. Entre ellos, el primero y más destacado fue la cuestión de la seguridad, en la que se adentró recordando las recientes cifras de delitos registrada por el Ministerio del Interior.
"Esa es la foto, pero si vemos la película, por primera vez en muchos años, la tendencia al alza de los delitos se quebró y hoy es una tendencia a la baja", expresó, para aclarar rápidamente que "no estamos conformes". "Yo no estoy conforme conceptualmente porque no creo que la violencia y el delito sea una forma aceptada y normal en la convivencia ciudadana", añadió, sin dejar de reconocer los avances logrados a nivel de mejoras tecnológicas y de prevención de hechos de inseguridad.
Las políticas de viviendas y "la libertad de poder darle un techo a la familia" fueron otro de los puntos elegidos durante el balance, no solo desde la expansión del Mevir en todo el país sino también desde la Ley de Vivienda Promovida. "Escuché en los últimos días una discusión de si era para gente que viva o era para invertir. Creo que sabemos que la construcción tiene lo virtuoso de emplear, hoy tenemos record de jornales pagos en la construcción desde el años 2014, 2015; y al mismo tiempo se genera mercado, que debería bajar los precios de los alquileres", apuntó Lacalle Pou.
En la misma línea, el presidente hizo énfasis en el crecimiento en políticas sociales, con la duplicación de los fondos para la "la gente más necesitada y más carenciada" al finalizar los cinco años del gobierno de la coalición —de 240 millones a 420 millones de dólares—; y en la inversión en la salud, especialmente en salud mental con los 20 millones de dólares destinados en la Rendición de Cuentas del año pasado para políticas de salud mental y prevención de adicciones. "Estamos salvando vidas", señaló al explicar la importancia de la inversión mencionada y expresar que, "necesariamente, me imagino, no me corresponde meterme en política en los próximos cinco años, pero debe ser una política de Estado".
Y como era de esperar, también la transformación educativa, así como las importantes mejoras en materia de empleo y salario fueron especialmente mencionadas por el mandatario como parte de los avances en la "libertad de seguir sueños personales". Avances posibilitados, además, por las características del país: democracia, institucionalidad, cumplimiento de las leyes, políticas nacionales a mediano y largo plazo, según listó Lacalle Pou.
Respecto de las pequeñas y medianas empresas (pymes), el "motor de la economía", el presidente hizo énfasis en la rebaja de impuestos que contribuyó a la "dinámica que ayuda a la inversión y al gasto"; así como a la política de apoyo a los emprendedores.

El presidente Luis Lacalle Pou destacó los principales logros del gobierno uruguayo durante los últimos cuatro años.
"Brasil y Argentina trancaron"
Al momento de referirse a la política de apertura de mercados, uno de los pilares de las reformas propuestas por el gobierno de la coalición, Lacalle Pou señaló que se abrieron muchos espacios para los productos uruguayos, la "mayoría de productos agropecuarios y otros nichos importantes en los que Uruguay es superior respecto de los otros países".
Sin embargo, reconoció que "los avances en materia de acuerdos con bloques y con otros países no han sido lo que uno hubiera querido". "Pero tanto va el cántaro a la fuente... A mí no me cabe ninguna duda de que el desafío que tiene el Mercosur es abrirse al mundo. Y si vamos todos somos más fuerte, pero si no vamos todos, vamos solos que igual somos lo suficientemente fuertes como para revolvernos en el mundo, añadió.
En ese sentido, Lacalle Pou volvió a apuntar contra los socios regionales: "No estoy diciendo nada nuevo si digo que Brasil y Argentina trancaron". "De alguna manera nos frenan a avanzar en acuerdos bilaterales, por ejemplo con China".
De todos modos, el presidente destacó también los logros obtenidos en negociaciones con los gobiernos de ambos países. En el caso de Argentina, y en medio de lo que señaló como una "inversión histórica en el Puerto de Montevideo", se expresó sobre el acuerdo para aumentar el dragado del puerto a 14 metros, "algo que lo que todos los que estamos acá, después de 200 años de lucha entre puertos tratando de ser lo que tenemos de vocación de ser: puerto, ciudad, país; y que les puedo asegurar que es un antes y un después en lo que hace el hub en nuestra bahía".
Con Brasil, en tanto, reconoció el acuerdo por las zonas francas logrado con el gobierno de Jair Bolsonaro, mientras que destacó los acuerdo para impulsar el desarrollo económico regional alcanzados con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva: la binacionalidad del Aeropuerto de Rivera, el puente sobre el río Yaguarón y la licitación en territorio totalmente brasileño del canal que une la hidrovía Las Lagunas.
Una mirada de equilibrio entre la economía y el ambiente
Un tema que Lacalle Pou consideró oportuno para destacar fue el trabajo del gobierno en materia ambiental de forma complementaria con los objetivos económicos. En este sentido, reconoció particularmente la emisión del "bono verde", que premia y castiga según cumplimientos ambientales.
"El año pasado lo mismo hizo el Banco Mundial, nos dio un préstamo único en el cual nos va a premiar con una baja de intereses si cumplimos. Si eso empieza a funcionar, derrama a todo el resto de la política nacional", consideró el presidente.
En cuanto a las políticas ambientales, la inversión de 17 millones de dólares en el cierre de vertederos en todo el país "por primera vez en la historia" fue otro punto destacado. Pero el comentario sobre el comienzo del proyecto Arazatí, que contempla la construcción de una nueva planta potabilizadora para la zona metropolitana, fue el que más aplausos se llevó por parte de los presentes: "Este gobierno se va a a ir el 1° de marzo de 2025 sin dejar dicho lo que hay que hacer en materia de agua potable, empezando la obra de Arazatí en los próximos tiempos", afirmó Lacalle Pou, junto con el anuncio de que pronto comenzarán, asimismo, las obras de saneamiento en 61 localidades del interior.