La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, abogó hoy por la prohibición de las armas de asalto al sostener que se trata de "un arma de guerra que no tiene cabida en la sociedad civil" y sostuvo que en Estados Unidos "los asesinatos sin sentido tienen que parar".
Harris realizó estas declaraciones a la prensa estadounidense tras asistir a esta tarde al último funeral de una de las diez personas asesinadas el 15 de mayo en la localidad neoyorkina de Buffalo.


Además, en su Twitter, apuntó que "los asesinatos sin sentido con armas tienen que parar. El Congreso debe tomar medidas y tener el coraje de garantizar que estos ataques no vuelvan a ocurrir".
En ese marco, pidió "ampliar las verificaciones de antecedentes" y "renovar la prohibición de armas de asalto y cargadores de gran capacidad".
Harris, según la agencia Europapress, dijo también a la prensa local que un arma de asalto "fue diseñada para un propósito específico: matar a muchos seres humanos rápidamente".
"Un arma de asalto es un arma de guerra que no tiene cabida en una sociedad civil", remarcó por lo que propuso un mayor control en la venta de armas, como una verificación de antecedentes para saber si el posible cliente ha cometido crímenes previamente, algo que ya sucede con las licencias para conducir un automóvil.
Consultada sobre el último ataque a balazos en una escuela de Texas, sostuvo que los estadounidenses deben "ponerse de pie y estar de acuerdo en que esto no debería estar sucediendo en nuestro país y que deberíamos tener el coraje de hacer algo al respecto".