Los líderes de los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron hoy un acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda a Ucrania por 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) para hacer frente a la guerra con Rusia, próxima a cumplir dos años, tras superar el insistente bloqueo de Hungría.
"Esto asegura una financiación firme, predecible y a largo plazo para Ucrania. La UE está asumiendo el liderazgo y responsabilidad en apoyo a Ucrania; sabemos lo que está en juego", publicó en X Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.
Desde Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski celebró la decisión.
"Es muy importante que la decisión haya sido tomada por los 27 líderes, lo que demuestra una vez más la sólida unidad de la UE", se felicitó rápidamente el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, cuando se avecina el segundo aniversario de la invasión rusa el 24 de este mes, reportó la agencia de noticias AFP.
"Es un buen día para Europa", abundó la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mientras que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, hacía valer que "la seguridad de Ucrania es la seguridad de Europa".
El nuevo paquete de ayuda a Ucrania demuestra la "sólida unidad" de la UE, dijo Zelenski.
Los mandatarios de los 27 países de la UE tenían en agenda una cumbre este jueves en Bruselas con la tarea de vencer el bloqueo húngaro a la ayuda a Ucrania.
Sin embargo, una reunión entre Michel y Von der Leyen con el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, allanó el camino a un acuerdo antes del inicio formal de la cumbre.
Orban usó su veto al paquete de ayuda a Ucrania para obtener en retorno el desembolso de los fondos europeos que le corresponden a su país y que la UE ha bloqueado por dudas sobre la vigencia del Estado de Derecho en Hungría.
En diciembre, Orban había logrado bloquear un acuerdo unánime sobre el paquete de ayuda, y por ello fue necesario convocar a la cumbre especial de este jueves.
Desde el fracaso de la cumbre de diciembre en la capital belga, los negociadores de la UE han buscado una fórmula que permita torcer el brazo a Orban.
El enorme paquete de ayuda recién pactado está constituido por 33.000 millones de euros en préstamos de largo plazo, y unos 17.000 millones de euros en garantías inmediatas y transferencias, durante un plazo de cuatro años, hasta 2027.
Al llegar a la reunión en Bruselas, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk -un expresidente del Consejo Europeo y conocedor íntimo de los pasillos de poder en Bruselas-, dijo que "de una forma u otra hallaremos una solución, con o sin Orban".
La frase de Tusk dejó al descubierto que los mandatarios europeos estaban dispuestos a seguir adelante, incluso si Hungría mantenía su veto.
En la cumbre, los dirigentes deben abordar también los compromisos de los países de la UE en materia de ayuda militar a Ucrania, en especial la entrega de municiones de mortero y obuses.
En marzo de 2023 la UE se había comprometido a entregar a Ucrania, hasta el fin de marzo de este año, un millón de obuses, pero ayer el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, admitió que apenas entregará en plazo alrededor del 52% de lo prometido.
"Ya hemos entregado unos 330.000 obuses (...) Espero que este número aumente en otros 200.000" hasta fines de marzo, "un poco más del 52% de nuestro objetivo", dijo Borrell al cierre de una reunión de ministros de Defensa de la UE.
La cumbre arranca bajo la presión de una enorme manifestación de agricultores belgas, que bloquearon desde la madrugada las principales avenidas de Bruselas con un millar de tractores y máquinas agrícolas.
No obstante, la policía los mantuvo lejos de las sedes de las instituciones europeas.
De acuerdo con la policía, otros 200 tractores y equipos agrícolas se encuentran en la periferia de Bruselas.
La decisión de liberar los fondos para Ucrania despertó la ira de los agricultores de varios países de Europa, que vienen reclamando por el alza de costos y la burocracia que afectan la actividad.
La ayuda a Kiev se definió en momentos en que Ucrania ha padecido algunas derrotas en el campo de batalla, donde nunca pudo imprimirle éxito a su "contraofensiva" de mediados de 2023, lanzada con anuncios optimistas que no tuvieron su correlato en la realidad.
