Harris arribó a la ciudad centroamericana tras haber debido regresar a Washington y cambiar de avión, a raíz de un desperfecto detectado en pleno vuelo.
“Fuera Kamala”, “Kamala Go Home” y “Kamala, preocúpate por sus propios asuntos”, decían algunas de las pancartas desplegadas en los alrededores de la base de la Fuerza Aérea donde aterrizó el avión que la transportaba.
“Ella viene a manipularnos políticamente con sus políticas de izquierda, de socialismo, y nosotros no comulgamos con eso”, afirmó el exdiputado derechista Fernando Linares, vocero de la treintena de civiles y exmilitares que rechazaron la llegada de la vicepresidenta, según la agencia de noticias AFP.
Harris, quien permanecerá dos días y luego seguirá a México, viajó con el objetivo de abordar con autoridades locales la situación de la migración hacia Estados Unidos, así como la de la administración de justicia y la lucha contra la corrupción en Guatemala.
Ayer a la tarde, Harris debió regresar de urgencia en pleno vuelo a la base de la fuerza aérea Andrews, cercana a Washington, después de que su avión Air Force Two tuviera un "problema técnico", informó su vocero y asesor principal, Symone Sanders.
"Es un problema técnico, no hay mayores preocupaciones de seguridad", afirmó Sanders, y agregó, sin mayores detalles, que la vicepresidenta cambiaría de avión para continuar el viaje.
Uno de los encargados a bordo del Boeing informó: "Hubo un ruido inusual que provenía del tren de aterrizaje cuando despegamos, pero el aterrizaje en JBA fue completamente normal".
"Estoy bien, estoy bien; todos dijimos una pequeña oración, pero estamos bien", expresó Harris a los periodistas que esperaban debajo del avión, según la televisora CNN.
Una hora más tarde, Harris partió en otra aeronave hacia Guatemala.
No es la primera vez que los problemas del avión alteran los planes de viaje de Harris; en marzo pasado su avión experimentó problemas mecánicos en un viaje a California.