A cuatro años de llegar al poder, y tras convertirse en el primer presidente de Estados Unidos desde George Bush padre en no conseguir la reelección, Donald Trump abandona la Casa Blanca para dejar el Salón Oval al demócrata Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama, quien llega acompañado por la primera vicepresidenta de la historia país, Kamala Harris.
Es un día clave en medio de la pandemia de coronavirus, que tiene la nación como la más afectada del mundo tanto a nivel de casos y de muertes, y que llevó a que la ceremonia tenga una porción presencial menor y una alta carga virtual. El republicano anunció días atrás que no estará presente en la jura de su sucesor, sino que viajará a la Florida antes, en un gesto de desaprobación que va en línea con sus denuncias, sin pruebas, de que la elección fue fraudulenta.
Y habrá un operativo de seguridad imponente: tras el ataque al Congreso protagonizado el 6 de enero por fanáticos del exmagnate, que dejó cinco muertos, las autoridades dispusieron de cerca de 30.000 agentes de las fuerzas para evitar disturbios.
