Hezbollah lanzó este martes una nueva oleada de cohetes contra Israel, que amenazó con responder y convertir al Líbano en una nueva Franja de Gaza y bombardeó Beirut y Damasco, la capital de Siria, donde murieron siete civiles, según reportes locales.
El grupo terrorista libanés prometió aumentar la presión que obligó a decenas de miles de israelíes a huir de sus viviendas cerca de la frontera con el Líbano.
En tanto, el ejército israelí señaló que envió más tropas terrestres al sur del Líbano y anunció que un comandante de alto rango de Hezbollah murió en un ataque aéreo.
En ese marco de recrudecimiento de la guerra, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió a los libaneses “liberarse” de Hezbollah para “salvar” a su país. “Les digo a ustedes, pueblo del Líbano: liberen a su país de Hezbolah para que esta guerra pueda terminar”, dijo Netanyahu en un video dirigido al pueblo libanés. ”Tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo de una larga guerra que conducirá a una destrucción y un sufrimiento como lo que vemos en Gaza”, afirmó.