El líder de la oposición en Venezuela, Juan Guaidó, regresó este martes al país tras una gira internacional de más de 20 días, denunció que simpatizantes chavistas lo agredieron en el aeropuerto y enseguida encabezó un acto público en el que prometió que “aumentarán” los “mecanismos de presión” contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó arribó esta tarde, en un vuelo procedente de Lisboa, a un aeropuerto internacional de Maiquetía colmado de militantes chavistas y opositores que protagonizaron forcejeos y agresiones.

Si bien permaneció poco tiempo en la terminal -menos de media hora desde que aterrizó el avión hasta que abordó una camioneta con rumbo a Caracas-, el trámite no fue sencillo, pues en el puesto de Migraciones le retuvieron el documento de identidad y fue insultado por una funcionaria de la aerolínea estatal Conviasa, según se ve en un video divulgado por la televisora colombiana NTN24.
En ese ínterin, Guaidó “fue rociado con líquidos, golpeado y hostigado por adeptos al régimen de Maduro” y su esposa, Fabiana Rosales, “fue agredida junto a los diputados que se encontraban en el lugar”, según denunció su despacho en una “nota verbal” dirigida al cuerpo diplomático, a la que Télam tuvo acceso.
El documento agrega que durante esos incidentes, “periodistas fueron fuertemente heridos”, “miembros del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela recibieron empujones” y “cuerpos represores del régimen detuvieron arbitrariamente a la diputada Deyalitza Aray y a los cuatro conductores de los autobuses que trasladaban a los parlamentarios”.
Más temprano, la oficina de prensa de Guaidó había informado que a los legisladores “les fue impedido el paso hacia el aeropuerto”, por lo que “decidieron caminar hasta el sitio”, en tanto el diario Tal Cual informó que al menos cinco periodistas fueron lesionados por simpatizantes chavistas.
Asimismo, la camioneta que trasladó a Guaidó debió tomar un camino no habitual, pues la autopista que comunica a Caracas con la terminal aérea, en el estado norteño La Guaira, había sido bloqueada.
Pese a ello, el líder opositor llegó a la plaza Bolívar, en el municipio caraqueño Chacao, donde se habían convocado cientos de simpatizantes a quienes les prometió que “los mecanismos de presión solo van a aumentar; por polémicos que sean, solo van a seguir aumentando”.

“Falta poco, solo falta echar el resto si nos mantenemos firmes y movilizados; hago un llamado a todos los sectores, todos a ejercer nuestro derecho, a exigir, a movilizarnos, no nos va a llegar gratis”, arengó.
Guaidó regresó en medio de un operativo hermético en relación con sus movimientos, a tal punto que llegó en un vuelo procedente de Lisboa -aparentemente con escala en Santo Domingo-, sin que se hubieran anunciado los detalles.

Había salido de Venezuela el 19 de enero pasado para realizar una extensa gira que lo llevó por Bogotá, Londres, Bruselas, Davos, París, Ottawa, Madrid, Miami y Washington.

En esas ciudades se entrevistó, entre otros, con los presidentes de Colombia, Iván Duque; Francia, Emmanuel Macron, y Estados Unidos, Donald Trump, así como con los primeros ministros del Reino Unido, Boris Johnson, y Canadá, Justin Trudeau, y con la canciller de Alemania, Angela Merkel.

También se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y con la canciller de España, Arancha González Laya.

El viaje representó un desafío especial, pues Guaidó tiene prohibido salir de Venezuela por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, controlado por el chavismo), aunque el número dos del oficialismo, capitán Diosdado Cabello, prometió que no le sucedería "nada" cuando regresara al país.
Entre febrero y marzo de 2019, Guaidó realizó otra gira por varios países -incluida la Argentina- después de quedar varado en el lado colombiano de la frontera tras el intento fallido de ingresar alimentos y medicinas a Venezuela en concepto de ayuda humanitaria.
Regresó a Caracas gracias a un operativo en el que diplomáticos de los más de 50 países que lo reconocen como jefe interino del Estado fueron a buscarlo a Maiquetía y lo acompañaron en caravana hasta el centro de la ciudad.
Meses después, sin embargo, esa escapada le costó un escándalo, cuando se publicaron fotos de él junto a supuestos paramilitares colombianos que lo habrían ayudado a cruzar de Venezuela a Colombia.