Las autoridades sanitarias de Francia detectaron este jueves más de 1.000 nuevos casos de coronavirus y 10 focos de contagio en las últimas 24 horas.
El ministerio de Salud observó una aceleración de la enfermedad estas últimas semanas, con un aumento de casos de un 26% en comparación a la semana pasada, frente al 18% y 11% de las semanas precedentes.
"Esta tendencia de fondo indica que nuestros hábitos recientes, relajación en la aplicación de las medidas de prevención, aumento del número de contactos de riesgo, favorecen la circulación del virus desde hace ya varias semanas", señala en un comunicado.
"Al menor síntoma, es más que nunca necesario realizar un test virológico, aislarse antes incluso de tener una consulta y después esperar el resultado", para evitar que "se formen cadenas de transmisión, a veces importantes" e impedir que "la epidemia rebrote", añade.
El COVID-19 causó diez muertos desde el miércoles en los hospitales franceses, llevando el número total de fallecimientos a 30.182.
Desde el 9 de mayo, se han detectado 570 focos pero 361 ya no están activos, destaca el ministerio. Actualmente permanecen activos 209 focos, diez de los cuales se detectaron en las últimas 24 horas.
Un foco se define por la aparición de al menos tres casos confirmados o probables en un periodo de 7 días, que pertenecen a una misma comunidad o participaron en una misma reunión.