El huracán Milton, ahora de categoría 3, impactó el miércoles por la noche la zona de Tampa, al oeste del estado de Florida, provocando inundaciones masivas y cortes de luz que afectaron a unas 500.000 personas.
Hasta este jueves por la mañana, se reportaron al menos 20 tornados asociados al fenómeno meteorológico, lo que ha resultado en la muerte de al menos nueve personas y múltiples heridos. Muchas personas quedaron atrapadas bajo escombros y árboles debido a los tornados, que son difíciles de predecir.
Las autoridades emitieron un mensaje claro: "Si no evacuás, no esperes ayuda", advirtiendo a la población que los rescatistas no arriesgarán sus vidas para buscar a quienes se niegan a abandonar sus hogares.
Más de 80.000 personas se encuentran en refugios, mientras otros buscaron alojamiento temporal en casas de familiares, amigos u hoteles. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, advirtió que todavía no es momento de regresar a los hogares, ya que se deben evaluar los daños.
La situación se complica con la llegada de lluvias que podrían hacer que los ríos se desborden, generando más inundaciones. En tanto, el estadio de los Tampa Bay Rays, que iba a ser un centro de operaciones para rescates, quedó parcialmente destruido luego de que los vientos volarán el techo.
Más de mil miembros de la Guardia Nacional están en Tampa y áreas cercanas para ayudar, mientras que la asistencia federal del Gobierno de Estados Unidos comienza a llegar con fondos y demás donaciones de la población para los damnificados. La evaluación de daños y la planificación de la recuperación son prioridades en este momento crítico.
Por estas horas, el huracán Milton cruzó la península de Florida y se dirige hacia el océano Atlántico, donde se espera que se disuelva.
Más de medio millón de personas se encuentran sin energía eléctrica y la recuperación podría llevar varios días. Las actividades escolares están suspendidas en toda Florida, incluyendo el Condado Miami-Dade y Broward, como medida de prevención ante posibles daños adicionales.
Tal como se había pronosticado, Milton tocó tierra este miércoles a la noche con fuertes oleajes, lluvias intensas y ráfagas que alcanzaron los 195 kilómetros por hora.
El huracán ingresó a la altura de Siesta Key, en el condado de Sarasota, alrededor de las 21.30 hora local (22.30 en Argentina), precedido por copiosas lluvias desde este miércoles por la tarde.
Las feroces ráfagas causaron innumerables daños materiales en las calles desiertas de Siesta Key y de otras localidades costeras, como Naples, Fort Mayers, Saint Petersburg y Clearwater, aunque también afectaron notoriamente a la ciudad de Tampa, pese a que no está sobre el mar.
Las pérdidas aseguradas podrían alcanzar las decenas de miles de millones de dólares como mínimo, con un potencial de más de 75.000 millones de dólares.
La llegada de Milton se produjo sólo dos semanas después de Helene, otro huracán cuyo poder destructivo había ocasionado la muerte de 226 personas en Florida.
Según algunos expertos, ambos huracanes tienen el sello del cambio climático, inducido por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras actividades humanas que hacen que este tipo de eventos extremos sean cada vez más habituales y demoledores.
En cuanto a los parques de atracciones, Disney y Universal cerraron sus puertas como medida de precaución, ya que no es seguro que la gente esté en la calle.
El lunes, el huracán Milton tuvo un paso frente a las costas del Golfo de México, muy cerca de Mérida, en Yucatán, con categoría 4 y las alertas lo calificaban como potencialmente peligroso.
Luego, Milton se fortaleció rápidamente hasta llegar a la categoría 5, el máximo de la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 285 kilómetros por hora, que amenazaban las costas de México y Florida, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).