
El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, la primera dama francesa, homenajearon este viernes al Papa Francisco en la basílica de San Pedro y se arrodillaron frente a sus restos.
Este gesto ya genera polémica en la laica Francia, donde hasta hubo debate porque Macron colocó la bandera del Eliseo a media asta por el fallecimiento del Papa. Para la izquierda son gestos que violan la laicidad y la independencia del Estado respecto de la iglesia.
A causa de la laicidad que reina en Francia y la ley que la acompaña, Macron debería oficialmente homenajear a Francisco como un hombre de Estado. Ese es el vínculo que Francia mantiene con el Vaticano. Pero tanto el presidente como su esposa Brigitte se formaron en un colegio católico en Amiens, donde se conocieron cuando él era un adolescente y ella, su profesora.
La llegada de los Macron a Roma se produjo en la víspera del funeral, que comenzó este sábado a las 10 de la mañana.
El líder de la ultraderecha de Francia también va a Roma
También aterrizó en Roma el presidente de Reagrupación Nacional, el lepenista Jordan Bardella para rendir homenaje al Papa. Bardella reemplaza a Marine Le Pen, que es considerada “inelegible” por la justicia francesa, y tiene origen italiano.
En su biografía, Bardella explicó largamente que era ateo y no bautizado. Pero en su homenaje en las redes al Pontífice dijo que “Su pontificado estuvo marcado por una atención constante a los olvidados y a la dignidad de los más frágiles. Pensamientos para todos los católicos del Francia y del mundo en este momento de dolor”.
El sábado se espera la asistencia de cincuenta jefes de Estado a los funerales del obispo de Roma. Macron tiene proyectado encontrarse con el primer ministro británico Sir Keir Starmer y con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. No se sabe si se encontrará o no con Donald Trump por las negociaciones europeas sobre Ucrania.
Francia y Gran Bretaña han decidido no enviar tropas como garantías de seguridad a Ucrania porque lo consideran extremadamente peligroso para la seguridad, después de la cumbre técnica que boicoteó el secretario de estado Marco Rubio esta semana en Londres.
Desde el miércoles, el cuerpo del Papa Francisco permanece velado en la misma basílica, donde 150.000 personas han podido presentarle sus respetos, anunció el Vaticano.
El edificio religioso que alberga los restos del Soberano Pontífice también cerró sus puertas al atardecer de este viernes para dar tiempo a los preparativos del funeral. Y así, a la contemplación para la pareja Macron.