El papa Francisco encabezó esta semana una nueva reunión del consejo de nueve cardenales que lo asesora para la reforma y el Gobierno de la Iglesia, conocido como C9, en una sesión de dos días de trabajo que tuvo a "las situaciones de guerra y conflicto" a nivel mundial en el centro de la agenda.
El pontífice y los miembros del consejo creado en 2013 se reunieron este lunes y martes para analizar "las situaciones de guerra y conflicto en las que se encuentran muchas partes del mundo y la necesidad de que toda la Iglesia trabaje junta para construir la paz", informó hoy un comunicado vaticano.
Los miembros del C9 son los españoles Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y Fernando Vergéz Alzaga, Gobernador del Estado-Ciudad del Vaticano; el secretario de Estado del Vaticano, el italiano Pietro Parolin y el congoleño Fridolin Ambongo Besungu.
También integran el grupo el estadounidense arzobispo de Boston Seán Patrick O'Malley; el indio arzobispo de Bombay Oswald Gracias; el canadiense Gérald C. Lacroix, Arzobispo de Québec; el arzobispo de Luxemburgo Jean-Claude Hollerich y el brasileño arzobispo de San Salvador de Bahía Sérgio da Rocha.
El pontífice creó en 2013 el grupo, al inicio bajo la forma de C6 o con seis cardenales miembros, para que lo asesorara en la reforma de la Iglesia en general y en la redacción de una nueva Constitución Apostólica en particular. Así, la primera tarea concreta del grupo quedó finalizada el año pasado, con la promulgación de la nueva carta Magna, Prediquen el Evangelio, considerada el "punto de partida" a nivel de organigrama del proceso de reformas impulsadas por Jorge Bergoglio.
Además de las distintas guerras, "entre los otros temas abordados, además de la situación sociopolítica y eclesial de las distintas regiones de los cardenales, también estuvieron los preparativos para la asamblea sinodal en octubre y la implementación de la Constitución Apostólica", agregó la nota oficial.
El objetico del C9, según el comunicado, es enfocarse en el "esfuerzo de traducir, a diferentes niveles, el trabajo de reforma llevado a cabo en la Curia romana".
Con la nueva Constitución promulgada el 19 de marzo de 2022 el Papa y sus asesores buscaron plasmar "en lenguaje canónico" la reforma que impulsa desde su elección en 2013, con la incorporación con rango constitucional de sus decretos y leyes de lucha contra la pederastía y por la transparencia financiera.
Entre los puntos más importantes de la nueva carta magna estuvo la creación de un nuevo Dicasterio dedicado a la Evangelización y la fusión de varias oficinas vaticanas, por ejemplo las destinadas a Educación y Cultura.
De importancia fue también la incorporación con rango constitucional de toda la nueva legislación en materia de lucha a la pederastía promulgada por Bergoglio, incluida la abolición del secreto pontificio para los casos de abusos dispuesta a fines de 2019.
