En horas de la madrugada del martes, el ejército de Israel informó que mató a un alto comandante de Hezbollah en un ataque sobre la ciudad libanesa de Beirut, un día después de que el luto y las manifestaciones en todo el mundo marcaron el primer aniversario de los ataques del 7 de octubre.
Según el Ejército, el ataque terminó con la vida de Suhail Husseini, a quien presentó como responsable de la supervisión logística, los presupuestos y la gestión del grupo político-paramilitar. Por el momento, Hezbollah no realizó comentarios al respecto.
Husseini estaría involucrado en la transferencia de armas avanzadas desde Irán y en su distribución a distintas unidades de Hezbollah, además de formar parte de su consejo militar, añadió el ejército.
En las últimas semanas, los ataques israelíes han eliminado al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y varios de los principales comandantes del grupo. Israel lanzó la semana pasada lo que dijo que es una incursión terrestre limitada en el sur de Líbano.
Hezbollah afirma que ya ha sustituido a los comandantes asesinados y se comprometió a seguir lanzando cohetes, misiles y drones contra Israel hasta que se alcance un alto al fuego en Gaza, donde su aliado Hamas lleva un año en guerra con Israel.
Por su parte, Irán advirtió a Israel contra cualquier ataque a la República Islámica, una semana después de que Teherán disparara una andanada de misiles contra el país, poniendo en vilo a Oriente Próximo. “Cualquier ataque contra la infraestructura de Irán será respondido con represalias”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi.
De confirmarse, la muerte de Suhail Hussein Husseini sería el resultado de la estrategia israelí de infligir golpes importantes asesinando a dirigentes y comandantes de Hezbollah y de su aliado Hamas, que lleva un año combatiendo a Israel en Gaza.
Antes de la operación militar, este lunes desde Gaza se dispararon una andanada de cohetes hacia Israel, con la intención de subrayar la resistencia frente a la devastadora ofensiva rival, que según las autoridades sanitarias locales se cobró la vida de alrededor de 42.000 palestinos, destruyó amplias zonas y desplazó a cerca del 90% de su población.
Por otro lado, el ejército de Israel también confirmó la muerte de un militar israelí durante una serie de combates en el norte de la Franja de Gaza, lo que eleva a 730 los soldados israelíes muertos desde el inicio de la ofensiva contra el enclave.
Las Fuerzas de Defensa de Israel lo identificaron como el sargento Noam Israel Abdo, de 20 años y combatiente del 17 Batallón de la Brigada Bislah, aunque ha sido ascendido de forma póstuma al rango de sargento primero. Durante el mismo incidente, otro militar que no ha sido identificado ha sido “gravemente herido” y trasladado a un hospital para recibir el tratamiento necesario.
El ida y vuelta se da en el aniversario del ataque de Hamas a Israel. Y es que hace un año, insurgentes abrieron agujeros en la cerca fronteriza de seguridad y asaltaron bases del ejército y comunidades agrícolas, mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 250 como rehenes. Cerca de 100 personas continúan secuestrados en Gaza, pero se cree que un tercio de ellos estarían muertos.
Israel está en guerra ahora con Hamas en Gaza y con Hezbollah en Líbano, que comenzó a disparar cohetes al norte de Israel. El Ministerio de Salud libanés dijo el lunes que un ataque israelí sobre el sur del país, que formó parte de un operativo más amplio, mató a al menos diez bomberos.