Un niño de 10 años en su desesperación y alentado por los vecinos que estaban abajo del edificio arroja a su hermano menor, para luego precipitarse él.
Las imágenes fueron grabadas desde otra vivienda, y fueron publicadas por el rotativo regional Le Dauphiné Libéré.
Ambos niños se encuentran fuera de peligro, pero debieron ser hospitalizados por inhalación de humo.