Dos víctimas fatales y al menos 21 heridos fue el trágico saldo que dejó un tiroteo que se produjo a pocos metros de London Pub, un popular bar gay ubicado en pleno centro de la capital de Noruega, Oslo.
Los disparos se registraron a primera hora de la madrugada de este sábado (hora local), según precisó la Policía, que actuó con rapidez y, cinco minutos después de recibir la alerta, detuvo al único sospechoso y le incautó dos armas.


El atacante, cuya identidad aún no fue revelada, es un noruego de origen iraní, al que se le presentaron cargos por homicidio, intento de homicidio y acto terrorista. Era conocido por los servicios de inteligencia interior, también encargados de asuntos de antiterrorismo, según indicó el responsable de la policía de Oslo, Christian Hatlo, quien agregó que "hay motivos para creer que se trata de un delito de odio".
Además, ya había tenido encontronazos con la policía por infracciones leves como llevar un cuchillo o posesión de estupefacientes.
Asimismo, indicó que se desplegó un amplio operativo con varios agentes de refuerzo en la ciudad para hacer frente a otros posibles incidentes. Evitó responder si se trató de un ataque terrorista.
Luego de que se reunieran para analizar el impacto que podía tener este ataque de cara a la celebración de las fiestas del Orgullo LGTB+ programadas para este sábado por la tarde en Oslo, los responsables de seguridad decidieron suspender la marcha. "Todos los actos relacionados con el Oslo Pride (Orgullo de Oslo) se anularon", informaron.
Dos personas murieron en el tiroteo. Entre los 21 heridos, diez fueron trasladados al hospital y los otros fueron atendidos en el lugar por los servicios médicos.
La ministra de Cultura e Igualdad, Anette Trettebergstuen, calificó la agresión de "ataque cruel a personas inocentes, independientemente del motivo", al tiempo que expresó su más profunda solidaridad a las víctimas y a sus familiares.
Qué dijeron los testigos del tiroteo en Oslo
"Tenía aspecto muy decidido sobre el lugar al que apuntaba. Cuando entendí que era grave, corrí. Había un hombre sangrando tumbado en el suelo", narró una joven que fue testigo del tiroteo en diálogo con el diario Verdens Gang (VG).
Otra de las personas consultadas por ese periódico aseguró que el atacante usaba un arma automática, información que no fue confirmada por la Policía. "Había en el suelo muchas personas que tenían heridas en la cabeza. Era una escena de guerra", recordó.
Por su parte, un periodista de la radiotelevisión pública NRK que estuvo en la tragedia explicó que el agresor sacó su arma de una bolsa y comenzó a disparar a mansalva y sin mediar palabra.