"Nicole necesita nuestra ayuda para el tratamiento", publicó en la plataforma de colecta online GoFundMe y se calificó a sí misma como una "hermosa hija" y "madre cariñosa para su querido hijo de 11 años".
De esa manera, Nicole Elkabbas -de 42 años- pidió dinero que aseguraba necesitar para hacer frente al tratamiento.
Según la mujer, se había sometido a tres operaciones y seis rondas de quimioterapia, y requería los fondos para pagar un medicamento innovador en España como "única forma de sobrevivir".
Sin embargo, la estafadora británica transfirió las donaciones a su propia cuenta bancaria y usó el dinero para financiar su adicción al juego y cubrir deudas tras derrochar en un "costoso estilo de vida".
La Justicia la declaró culpable de fraude y posesión de propiedad criminal en relación con las donaciones, y recibió una sentencia de dos años y 9 meses de cárcel.
De acuerdo con el juez Mark Weekes, de la Corte de la Corona de Canterbury que Elkabbas, se trata de una mujer "astuta y manipuladora", que "se embarcó en un largo y sofisticado engaño a las personas".
Y añadió: "Todo el tiempo estuvo apostando, disfrutando de viajes, de compras y lujos en Italia y España".
"Tiene un impacto más amplio en la comunidad. Hay muchos casos reales de personas que necesitan desesperadamente financiación colectiva o donaciones benéficas para sí mismas o para sus familiares en momentos de angustia aguda", remarcó el juez.
El magistrado subrayó que "casos como ese crean desconfianza entre los ciudadanos con mentalidad caritativa".