La imagen impacta: decenas de niños están en sus cunas, en el salón de un hotel en Ucrania, a la espera de que sus padres se los puedan llevar.
Pero no son niños cuyos padres están en el cuarto de al lado.
Son bebés nacidos por gestación subrogada (o vientres de alquiler) y que debido a la cancelación de vuelos alrededor del mundo por la pandemia del covid-19, sus padres adoptivos, que residen en el extranjero, no han podido viajar al país europeo para reclamarlos.
El video, que fue publicado por el Centro de Reproducción Humana BioTexCom, una de las clínicas que se dedica a esta práctica, señaló que los bebés están siendo cuidados por personal especializado las 24 horas del día.
"Llegamos a esta situación porque nuestras fronteras están cerradas y el ministro (ucraniano) de Relaciones Exteriores decidió no permitirles la entrada a extranjeros a Ucrania, ni siquiera a los que tienen un bebé nacido aquí", le dijo a la BBC Denis Herman, abogado del centro médico.
La práctica del vientre de alquiler o gestación subrogada es criticada por varios sectores que señalan que se trata de una forma de explotación económica de las mujeres. En países como India, Nepal o Tailandia ha sido prohibida.
En Ucrania esta práctica es legal y personal de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU señaló que el lugar se encuentra en perfectas condiciones para brindar la atención a los menores a la espera de que sus padres puedan recogerlos.
