Un hombre armado con un rifle abrió fuego dentro de un centro de salud en Tulsa, en Estados Unidos, y como consecuencia del ataque hubo cuatro muertos, entre ellos el tirador. Así lo confirmó esta tarde la policía local. Además hay una cantidad aún no precisada de heridos.
El capitán de la policía de Tulsa, Richard Meulenberg, dijo que el sospechoso es uno de los muertos, reportó la agencia AP. Además contó que la situación debió ser tratada como "una escena catastrófica".
Explicó que los agentes de policía fueron piso por piso y habitación por habitación para rescatar a las personas y asegurarse de que no hubiera amenazas adicionales allí.
La situación se desencadenó por la tarde, alrededor de las 17.30, cuando la policía recibió una llamada sobre un hombre armado con un rifle en el Edificio Médico Natalie en el Hospital Saint Francis.
El Sistema de Salud St. Francis cerró su campus el miércoles por la tarde debido a la situación en el edificio Natalie, el cual alberga un centro de cirugía ambulatoria y un centro de salud mamaria. Las autoridades de seguridad pidieron evitar la zona y a su vez convocaron a familiares y amigos de los afectados en el Memorial High School al oeste de LaFortune Park.
Las imágenes aéreas de un helicóptero de televisión mostraron a los socorristas sacando a una persona en camilla del edificio del hospital.
"En este momento, podemos confirmar que el tirador está muerto", escribió la Policía de Tulsa en su sitio de Facebook, aunque no confirmó su fue abatido por los agentes que llegaron al lugar o si se quitó la vida.
Este nuevo tiroteo tiene lugar mientras el país continúa reponiéndose de la masacre ocurrida el 24 de mayo, cuando 19 chicos y dos profesoras fueron asesinados por disparos de un joven de 18 años en una escuela de Uvalde (Texas), donde el agresor fue abatido después por la Policía.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que se reunirá con miembros del Congreso para tratar la cuestión del control de las armas de fuego, después de lo ocurrido en Uvalde, el tiroteo escolar más mortífero sucedido en Estados Unidos desde el de Sandy Hook, en el que murieron 27 personas, en diciembre de 2012.
