La tragedia invadió de lleno a una familia en Brasil durante los festejos por el año nuevo. Elisângela Tinem, una mujer de 38 años y madre de dos niños, murió cuando un cohete quedó atrapado en su ropa y le explotó en el pecho mientras celebraban la llegada del 2023 en una playa del barrio Nova Mirim, Praia Grande, en el estado de San Pablo.
Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), un primo de la víctima contó que habían asistido a la tradicional fiesta en la playa, vestidos de blanco, adonde había un show de fuegos artificiales. En ese entonces, un cohete golpeó a Elisângela y se clavó en su cuerpo.

El cohete, de acuerdo a los dichos del familiar, explotó antes de que pudiesen sacárselo. Los dos hijos de Elisângela fueron testigos directos de la dramática escena. Además, un turista grabó el momento exacto de la tragedia.
Luiza, una testigo que presenció la dramática escena, le dijo a un medio brasileño que se había alejado del lugar porque había mucha pirotecnia. Y contó: “Cuando era medianoche en punto, abracé a mi madre y vi un destello muy fuerte. Poco después, todos comenzaron a gritar. Cuando fui a mirar, vi a una mujer tendida en el suelo sangrando, y al niño que estaba con ella también acostado. Él se levantó, pero cuando se dio cuenta de cómo estaba ella, se tiró al piso”.
De acuerdo a la Municipalidad de Praia Grande, la mujer estaba muerta cuando llegó la ambulancia y la Policía Militar para auxiliarla. Los mismos indicaron que Elisângela recibió un impacto en el área del pecho.
El caso quedó registrado como homicidio y lesiones corporales culposas por la Policía Judicial de Praia Grande. El responsable de tirar los fuegos artificiales aún no fue identificado, pero desde el entorno de Tinem aseguraron que la pirotecnia “no era suya”.