En el día en que se sometió a una nueva prueba para saber si está contaminado por el coronavirus y Brasil registró la primera muerte por Covid-19, el presidente Jair Bolsonaro aseguró que se prepara para dos días de fiesta por su cumpleaños y el de su esposa, y dijo que no dejará de celebrarlos.
Además, criticó a los gobernadores que están poniendo en marcha medidas de emergencia, asegurando que perjudicarán a los trabajadores no registrados.

“Ahora yo cumplo 65 (años), en cuatro días. Vamos a hacer una fiestita tradicional aquí incluso porque yo cumplo el día 21 y mi esposa el día 22 (de marzo). Son dos días de fiesta”, dijo Bolsonaro en una entrevista radial.
El mandatario, que paralelamente divulgó en Twitter mensajes destacando los refuerzos financieros dispuestos por el gobierno para fortalecer al sistema de salud del país, criticó las restricciones radicales para contener la propagación del virus, porque, señaló, perjudicarán a quienes no tienen empleo en blanco ni recursos para alimentarse adecuadamente.
“La economía estaba yendo bien, hicimos algunas reformas, los números demostraban bien las tasas de interés bien abajo, la confianza en Brasil, el tema del riesgo Brasil también, entonces estaba yendo bien. Ese virus trajo una cierta histeria y algunos gobernadores, a mi entender, yo puedo estar equivocado, están tomando medidas que van a perjudicar mucho a nuestra economía”, dijo el mandatario a radio Tupí.

“Esta histeria lleva a un golpe en la economía. Algunos comerciantes terminan teniendo problemas. Cuando vas a ver un partido de fútbol, el tipo que vende té en la tribuna, el tipo que cuida el coche ahí afuera, va a perder el trabajo. Él ya vive en la informalidad, va a tener que arreglárselas, pero va a tener dificultades y teniendo más dificultades va a comer peor. Comiendo peor, ya no comía bien, termina no comiendo adecuadamente, se pone más débil, y el coronavirus llega, teniendo una tendencia mayor de ocupar una cama en el hospital”, agregó.

El presidente de Brasil pareció aludir a las medidas de emergencia dispuestas por los gobernadores de San Pablo y de Río de Janeiro, Joao Doria y Wilson Witzel, dos declarados enemigos políticos de Bolsonaro que han impulsado medidas de aislamiento social y de restricción a la circulación de personas en los estados con más casos positivos de Covid-19 en el país.

Bolsonaro responsabilizó a los medios de comunicación por las críticas que recibió por participar en las manifestaciones populares en favor de su gobierno el domingo, cuando saludó y se tomó fotos con simpatizantes, contrariando orientaciones médicas.

También criticó lo que calificó como una situación de histeria. “Comenzó en China, fue para Europa y a nosotros nos iba a llegar. Lo que está equivocado es la histeria, como si fuese el fin del mundo. Una nación, Brasil por ejemplo, sólo será libre de este virus, cuando un cierto número de personas infectadas creen anticuerpos, que pasa a ser la barrera para no infectar a quien no fue infectado aún”, indicó.

El nuevo test practicado a Bolsonaro para saber si fue infectado por el coronavirus podría conocerse este mismo martes, según informó el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el general Augusto Heleno.