La escasez de combustible en Bolivia amenaza a varios sectores del país. Este jueves, al menos seis rubros productivos se declararon en emergencia debido a la falta de gasolina y diésel. Ante la preocupación por falta de soluciones a la crisis de abastecimiento, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de Santa Cruz, Jean Pierre Antelo, pidió que se autorice la libre importación y comercialización de carburantes.
“La solución inmediata debe pasar por la liberación irrestricta de la importación y comercialización de combustible en el país. Está claro que, en los últimos meses, el Estado no ha tenido la capacidad de darle certidumbre en el tema de combustible”, manifestó Antelo en conferencia de prensa.
Bolivia atraviesa periodos de escasez de combustible, principalmente diésel, desde hace más de un año pero en las últimas dos semanas el problema se agudizó y afectó también la provisión de gasolina. El Gobierno de Luis Arce atribuye el desabastecimiento a los bloqueos que realizaron seguidores de Evo Morales durante 23 días y que alteraron la logística de distribución al dejar cisternas varadas en las carreteras.
Sin embargo, existen problemas estructurales que dificultan el abastecimiento. La baja producción local y las crecientes complicaciones de importación por falta de divisas, no permiten visualizar una solución a corto plazo. A esto se suma la venta ilegal de combustible en las fronteras debido a que, al ser subvencionado, su precio es comparativamente más bajo que en los países vecinos.
El líder los empresarios manifestó que hubo “una serie de malas decisiones de larga data” que afectaron el abastecimiento y que “la actual pugna política que ha empeorado la situación”. Antelo advirtió que si no se resuelve con prontitud este problema, puede haber una crisis alimentaria porque hay sectores productivos que no pueden operar la maquinaria agrícola.
El presidente Luis Arce se reunirá este fin de semana con agropecuarios de Santa Cruz para abordar los efectos económicos de los bloqueos y escuchar sus demandas. Sin embargo, Antelo exige más acciones y menos diálogo. “Dialogar sobre la situación sin acciones concretas es una pérdida de tiempo; las personas que están haciendo fila para conseguir gasolina y diésel no necesitan más explicaciones, sino soluciones reales”, aseveró.
Sectores productivos -de leche, caña, soya, arroz y otros- han advertido que sus industrias están en riesgo. La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) manifestó que el desabastecimiento de combustibles “es insostenible” y que puede generar escasez de alimentos.
La Asociación de Surtidores de Combustible de Santa Cruz (Asosur) informó que hace seis meses que se empezó a limitar el suministro y que actualmente reciben menos de la mitad. Susy Dorado, representante del sector, manifestó que pasaron de recibir 35.000 litros de gasolina a 10.000, con lo que no abastecen la demanda de la población. En relación al diésel, reveló que han estaciones de servicio del área rural que no han recibido un litro en más de diez días.
Bolivia importa el 86% del diésel y el 56% de la gasolina que necesita para el mercado interno, lo que representa uno de los mayores gastos públicos. El presidente explicó en agosto el origen de la crisis económica y energética y la atribuyó a una mala gestión de hidrocarburos en el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), del que él mismo fue ministro de Economía.
Hace un par de días, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, anunció que tras el levantamiento de los bloqueos el fin de semana se regularizará la dotación de gasolina y diésel. A un día del plazo, la situación no parece estar cerca a normalizarse: este viernes por la madrugada en Santa Cruz de la Sierra se registraban filas de hasta 200 vehículos frente a estaciones de servicio vacías que esperaban incluso por más de 12 horas la llegada de las cisternas.
