El carismático expresidente Barack Obama entró de lleno en campaña para apoyar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, con un mitin en el estado clave de Pensilvania.
Obama, de 63 años, dio un mitin en Pittsburgh, cuna de la industria del acero estadounidense, y viajará asimismo a los otros seis estados bisagra o pendulares, que no se inclinan claramente por uno u otro partido.
“Como país hemos pasado por mucho, la pandemia hizo estragos en comunidades y negocios, eso hizo que subieran los precios y presionó los presupuestos de las familias”, dijo Obama al comienzo de un discurso donde criticó duramente al rival de Harris, Donald Trump.
“Veo gente que quiere sacudir las cosas, entiendo su frustración”, señaló. “Lo que no entiendo es cómo Donald Trump va a sacudir las cosas de manera que sea buena para ustedes. No hay absolutamente ninguna evidencia que este hombre piense en alguien más que él mismo”.
Volvió a la carga describiendo a Trump como un hombre que tiene “locas ideas conspirativas” y que da largos discursos, y lo comparó en ese sentido con el exlíder cubano Fidel Castro, que en sus discursos “sigue y sigue”.
“Es como un vendedor (…) Quiere que compren la Palabra de Dios, edición Donald Trump. Si lo vieran en Saturday Night Live dirían que no puede ser, que es demasiado (…) La razón por lo que lo hace es que solo le importa su ego, su dinero, su estatus”.
“Sobre todo, lo que quiere es que este país esté dividido sin remedio, entre ellos y nosotros (…) Porque tener a la gente dividida y enojada potencia sus chances de ganar, y no le importa quién resulte herido”, sentenció.
“Estados Unidos está listo para dar vuelta la página, estamos listos para una historia mejor, en vez de enfrentarnos entre nosotros. La buena noticia es que Kamala Harris está lista para hacer el trabajo”, añadió.
El equipo de campaña de la vicepresidenta esperó al sprint final para lanzar a la pista a este brillante orador con la esperanza de ganar impulso ante Donald Trump.
La candidata presidencial demócrata y vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, subió al escenario poco después y fue ovacionada. “Donald Trump sigue con la misma estrategia de siempre. No tiene planes, ni planes para abordar las necesidades del pueblo estadounidense. Sólo se centra en sí mismo. Bueno, amigos, es hora de pasar página. Estados Unidos está listo para una nueva ola de avance”, declaró a su turno.
La candidata recordó a la multitud que en rige la votación anticipada y que la gente puede emitir su voto en cualquier momento desde ahora hasta el día de la votación el 5 de noviembre.
“Una de las formas más elevadas de patriotismo es luchar por los ideales de nuestro país y luchar por la promesa de Estados Unidos”, dijo.
Durante la Convención Demócrata, celebrada en agosto pasado en Chicago, el primer presidente negro de Estados Unidos presentó a Harris, de madre india y padre jamaicano, como su heredera. La muchedumbre coreó entonces “Sí, ella puede”, una adaptación del lema “Sí, podemos” que marcó la campaña victoriosa de Obama en 2008.
Desde la eufórica convención, en la que el partido recuperó la esperanza, los demócratas han constatado que no lo tienen nada fácil.
El miércoles, una encuesta de la Universidad Quinnipiac reveló estimaciones sobre tres estados clave: Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Trump estaría ligeramente por delante en los dos primeros y Harris en Pensilvania, sin duda el estado más codiciado.