Aunque su objetivo era solo callarlo, el niño dejó de moverse, por lo que la mujer lo colocó dentro de una bolsa de plástico y lo llevó hasta el patio trasero de la casa, donde finalmente lo enterró.
Alvory C. Chavez Ramos, una madre de 23 años de Illinois, Estados Unidos, es acusada de asfixiar a su hijo recién nacido hasta matarlo y de enterrar su cuerpo en el jardín de la casa, donde vivía junto a su familia.
De acuerdo a la Oficina del Sheriff del Condado de Cook, Alvory dio a luz al niño en la bañera de la casa de Leyden Township en algún momento entre el 31 de octubre y el 30 de noviembre de 2020, informó People en Español.
Cuando el pequeño empezó a llorar, “presuntamente colocó su mano sobre la nariz y la boca del niño para evitar que los miembros de la familia en la casa descubrieran al bebé”, dijeron las autoridades a través de un comunicado.
Aunque su objetivo era solo callarlo, el niño dejó de moverse, por lo que la mujer lo colocó dentro de una bolsa de plástico y lo llevó hasta el patio trasero de la casa, donde finalmente lo enterró.
Sin embargo, los restos del bebé fueron hallados en mayo de 2021 luego de que la oficina del alguacil abrió una investigación relacionada a su muerte. La causa de muerte fue asfixia y es tratado como un homicidio.
Los detectives confirmaron mediante pruebas de ADN que Chávez Ramos efectivamente era la mamá del pequeño fallecido. Al interrogarla, le dijo a los agentes que intentó ocultar su embarazo porque quería evitar que su familia se enojara con ella.
