El primer ministro británico, Boris Johnson, instó hoy a la población a que se comporte de forma responsable en las horas previas a la reapertura de pubs y bares que, por primera vez en casi cuatro meses, abrirán mañana sus puertas en Inglaterra.
Los locales han estado cerrados durante casi cuatro meses después que el Gobierno británico impuso la cuarentena en un intento de detener la propagación del coronavirus.
«Espero que sea un momento razonable para que la gente se prepare para disfrutar del fin de semana, pero que lo haga de forma segura», afirmó el primer ministro en declaraciones a la emisora radial británica LBC.
Johnson sostuvo que el país está haciendo progresos y que el Gobierno propuso el 4 de julio como fecha clave porque «creemos que estamos en una buena posición, pero mi mensaje es que no lo estropeemos».
El líder conservador dijo que quería que la gente aproveche la flexibilización del confinamiento en Inglaterra a partir de mañana para «disfrutar del verano».
Pero insistió en que la continuidad de la medida depende de si la población actúa «responsablemente» y reclamó que no «defrauden» a los sectores de la economía que necesitan desesperadamente reabrir.
Tanto la policía como las asociaciones y sindicatos de la industria gastronómica, también instaron a los bebedores a comportarse de manera responsable este fin de semana.
A su vez, la Asociación británica de cervecerías y pubs del Reino Unido, afirmó que son conscientes de que la gente está ansiosa por comenzar a hacer que la vida vuelva a la normalidad y es importante el papel que puede desempeñar el pub en eso.
«Esperamos dar la bienvenida a los clientes a los pubs en pueblos y ciudades de todo el país este fin de semana, pero también queremos instar a las personas sobre la importancia de comportarse de manera responsable», remarcó, según consignaron medios locales.
Se teme que durante el «súper sábado», como ya bautizó la prensa al día de a la reapertura, haya descontrol por el exceso de bebidas alcohólicas y desemboque en actos de violencia, luego de varios episodios ocurridos durante los últimos días donde decenas de policías fueron agredidos cuando intentaban intervenir en fiestas clandestinas en las calles.
Este jueves en declaraciones a la cadena BBC, John Apter, presidente nacional de la Federación de la Policía en Inglaterra y Gales, calificó a la reapertura como una «tormenta perfecta», ya que dijo que «no hay suficientes policías» para manejarlo.
Además de los pubs y los restaurantes, peluquerías, cines, teatros, museos y hoteles, reabrirán también mañana bajo estrictas normas de seguridad.
Irlanda del Norte se suma a la medida, mientras que Gales lo hará desde el 13 de julio.
Mientras tanto en Escocia, los barbijos serán obligatorios en las tiendas a partir del 10 de julio, cuando la norma de distancia social de dos metros se reducirá en los sectores de los servicios y el comercio minorista, así como en el transporte público.