Los jefes de Gobierno de Japón, Fumio Kishida, y Alemania, Olaf Scholz, se reunieron hoy en Tokio y acordaron reforzar los lazos de cooperación en materia de seguridad y defensa, así como también en el suministro de materias primas.
En una conferencia de prensa en la capital japonesa, Kishida y Scholz subrayaron la necesidad de que ambos países diversificaran más sus cadenas de suministro, trastornadas por la pandemia de Covid-19 y luego por la invasión rusa de Ucrania.


Japón y Alemania quieren reforzar "su influencia en sectores estratégicos como la minería, los semiconductores y las baterías, y compartir buenas prácticas para hacer frente a los riesgos", explicó Kishida.
El objetivo, precisa el documento conjunto aprobado en la reunión, es "abordar y contener el riesgo de dependencias excesivas".
Para el jefe de Gobierno nipón, es importante que "países con ideas afines" mantengan las cadenas de suministro en esos sectores estratégicos.
Según Scholz, ambos países acumularon muchos conocimientos, por lo que "si se consigue aunar todo esto, aumentarán considerablemente las posibilidades de actuación", informó la agencia de noticias Europa Press.
Las relaciones entre los dos países pasaron a un "nuevo nivel", celebró el canciller alemán, que llegó a Tokio acompañado de seis de sus ministros y de una delegación de la comunidad empresarial alemana.
Los ministros de Defensa de ambos Gobiernos, a su turno, anunciaron que el refuerzo de la cooperación incluirá nuevos despliegues del Ejército alemán en Asia-Pacífico en el futuro y ejercicios militares conjuntos.
Los dos ministros también tienen previsto preparar un futuro "marco jurídico" para facilitar actividades militares conjuntas e intensificar la cooperación bilateral en materia de equipo y tecnología de defensa.
Se trata de la segunda visita de Scholz en menos de un año a Japón, país que será anfitrión de la cumbre del G7 que se realizará en mayo en la ciudad occidental de Hiroshima.