Al menos 12 personas murieron y otras 50 sufrieron heridas al estrellarse un avión, segundos después de despegar del aeropuerto de Almaty, la ciudad más importante de Kazajistán.

El avión, un Fokker F100 de la compañía low cost local Bek Air, cayó a las 7.22 hora local (las 22.22 del jueves en la Argentina). En ese momento, la temperatura en Almaty era de 12 grados bajo cero, con una visibilidad de 1.000 metros.


"Cuando despegamos el avión comenzó a zarandearse muy fuerte y supe que se iba a caer", le contó a la agencia española EFE Aslán Nazarliév. un empresario de 34 años y viajero frecuente.

Uno de los detalles que le llamó la atención es que las alas del Fokker F100 estaban cubiertas de hielo. "Toda la gente que pisaba el ala se caía, porque había hielo. No puedo afirmar que (antes de despegar) las alas no fueron rociadas con anticongelante, pero el hecho es que había hielo", afirmó.


En el avión viajaban 95 pasajeros y cinco tripulantes. El destino era Nursultán, la capital del país. Se trata del nuevo nombre de la ciudad de Astana, rebautizada en honor al ex presidente Nursultán Nazarbáyev, que gobernó Kazajistán de forma autócrata durante más de tres décadas.

"Apenas el avión se estrelló escapamos por la salida de emergencia que se encuentra sobre el ala. Estaba oscuro. La gente alumbraba con las linternas de sus teléfonos", amplió Nazarliév.


Según el sobreviviente, los que se llevaron la peor parte fueron los pasajeros que viajaban en la parte delantera del avión, hasta la fila 14.

"Empezamos a ayudar a sacar a la gente que veíamos y oíamos, porque había muchos gritos y gemidos, y a los que ya no respiraban los sacamos y los alejamos del avión", narró.

El gobierno de la exrepública soviética señaló que el avión de la compañía Bek Air "perdió altitud en el despegue y chocó contra un muro de hormigón. Se estrelló contra una estructura de dos pisos".

En un mensaje de condolencias publicado en Twitter, el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, aseguró que "los responsables serán castigados severamente de acuerdo con la ley".

Bek Air se describe en su sitio web como la primera aerolínea low cost de Kazajistán. La firma indica que opera una flota de siete aviones Fokker F100, un modelo de medio alcance construido por la compañía holandesa Fokker.

El Fokker F100 de la tragedia había sido construido en 1996. Su primera operadora fue una empresa de Taiwán, Formosa Airlines. En 2013 fue incorporado a la flota de Bek Air, que a su vez lo alquiló temporariamente a otras compañías en varias oportunidades.

El gobierno de Kazajistán determinó -tras el accidente- que los aviones de Bek Air permanezcan en tierra a la espera de los primeros datos sobre las causas de la tragedia.