La prueba que, por el momento sólo aplica a la localidad de El Calafate, tiene el objetivo de reactivar el turismo gradual en la provincia de Santa Cruz.
El plan se lleva a cabo desde el 20 al 30 de noviembre donde, en una primera etapa, lxs residentes de Río Gallegos tendrán la posibilidad de viajar a la localidad de El Calafate y, en un segundo tramo, por turistas de Buenos Aires.
“El objetivo de la prueba en sí tiene que ver con la verificación de la implementación de los protocolos y estos nuevos procedimientos de las experiencias turísticas para contener cualquier brote o cualquier caso sospechoso de COVID y sobre todo generar conciencia social en el empresariado y en los viajeros”, explicó Pablo Godoy, director de Turismo Provincial.
Este plan de regreso a la conectividad y al desplazamiento de personas es el resultado de jornadas y simulacros realizados en el Parque Nacional Los Glaciares, luego de la primera prueba piloto también se realizarán las evaluaciones correspondientes que serán útiles para la siguiente prueba.
“Nosotros una vez que tengamos los resultados de la prueba del Calafate estamos gestionando con el Ministerio de Salud de la Provincia una autorización para una prueba piloto en el Chaltén, que va a tener otro tipo de definiciones, por la particularidad del contexto”, dio a conocer el funcionario.
Destacó que, con la reactivación a través de transportes en colectivo, que son complementarios a los vuelos que llegan a Río Gallegos y conectan a las localidades de la cuenca carbonífera, abre un panorama amplio para estas localidades.
Ante esto el director dijo: “También nos abre la puerta de en un futuro poder hablar del desplazamiento de turistas por servicio de transporte público, bajo las nuevas condiciones”.
Por último, señaló la importancia de la responsabilidad social como factor que puede ayudar a la reactivación no sólo del turismo, sino de todas las áreas.