En medio de la situación de pandemia y ante la realidad que viven o transitan las empresas de la provincia de Santa Cruz, dialogamos con un representante de Río Alara, planta encargada de producir, exportar y empacar fruta fina al extranjero y al mercado nacional, instalada en la ciudad de Los Antiguos, provincia de Santa Cruz.
En una extensa charla Diego Aguilar, jefe de Planta, remarcó su optimismo por el crecimiento y el desarrollo en la localidad. En la nota que brindara a Santa Cruz en el Mundo señaló que “la industria de la cereza ha crecido no solamente en la Argentina, sino en Los Antiguos, donde permite tener un gran optimismo ante las adversidades, por empezar fuimos una empresa que, en estos últimos años, tuvo la apertura del mercado chino, un mercado deseado y que valora el producto argentino”.

“Nuestra empresa nace post 2001 por eso hoy digo que creemos en las oportunidades, donde con el trabajo y la calidad del producto terminado, vamos a llegar aún más lejos que hoy”, remarcó.
Sobre la actual realidad en pandemia opinó que “obviamente nosotros comenzamos a tener problemas desde el mes de marzo cuando estábamos terminando de empacar la producción que debía salir para Asía, a China específicamente, porque los mercados prácticamente estaban cerrados, por suerte pudimos vender el cargamento dado que el volumen que manejamos no es grande, y fue colocado en el extranjero. Ese fue un aviso para nosotros de cómo estábamos a nivel mundial, después llegó la cuarentena en el país, pero no nos vimos tan afectados porque había terminado la temporada”.
Nuevo comienzo
“El 13 de febrero –recordó Aguilar- fue nuestro último día de trabajo. De ahí tuvimos que esperar la llegada del barco a destino que dura aproximadamente 30 a 35 días y llegó casi cuando estaban levantando la cuarentena en China, pero nos agarró la otra local, que entró al Mercado de Buenos Aires”.

Respecto de hoy, a poco de comenzar el mes de agosto sostuvo que, “sin embargo, ahora a esta época con las prórrogas sucesivas de la cuarentena ya vemos ciertos inconvenientes con la labor diaria en la poda o fertilización, y la preparación de los canales de riego para preparar la producción para la temporada estival”.
La empresa tiene otro punto de producción en Mendoza entonces termina la cosecha y el personal especializado es llevado a Santa Cruz, ahora con esta situación hay un poco de incertidumbre porque no se sabe qué sucederá. “Nosotros llevamos un poco de personal que tiene años de experiencia desde Mendoza a Los Antiguos y otro tanto contratamos ahí, en la localidad, pero claramente ahora como están las cosas hay un poco de complicaciones, aunque ya estamos elaborando protocolos para poder presentar en la comuna, con la cual tenemos muy buen diálogo y acordando algunos puntos para poder empezar a llevar personas para trabajar, estamos a la expectativa de eso y probablemente sea para un par de semanas más. Y además, una situación muy óptima es que la zona no ha tenido casos activos de COVID-19. Y en ese sentido, es nuestra responsabilidad seguir cuidándola, por sobre todas las cosas esta la salud pública”, subrayó.
“Sabemos -dijo- que si no podemos llevar nuestra gente trabajaremos con la local o la que nos indiquen las autoridades, pero la idea es llevar tranquilidad y garantía de que no vamos a tener inconvenientes”.

Respecto a las labores actuales en Los Antiguos describió que “como los trabajos no paran nunca, nosotros tenemos 30 personas dedicadas a las hectáreas, pero también tenemos labores propias del cultivo que son anuales y temporales, que se repiten todos los años, que demandan un flujo de mano de obra mayor, por ejemplo, la poda, que se hace ni bien termina la cosecha y se hace una de invierno que estamos pronto por concretarla, ahora, los primeros días de agosto, y eso demanda aproximadamente unas 20 personas más. Después en octubre comienza el control de temperaturas, por las heladas que suele haber, se le coloca agua para que no se congele, todo es un sistema de equipo automático que precisa de gente que verifique el orden y la limpieza de los canales, por eso se necesita más gente en esa época, otras 15 o 20. Finalmente en la época de la cosecha, finales de diciembre hasta el 10 de febrero se llega a un plantel de 110 personas que se encargan de recolectar la fruta a mano y de a una”.
También se necesita mucha mano de obra para el empaque, que son aproximadamente 80 personas, entre residentes y llegados a la ciudad.
Después de cosecharla, se produce el empaque que sería, un proceso de enfriamiento para clasificarla por color y tamaño, y calidad, se separa la de exportación y la de mercado externo. Luego va adentro de unas bolsas de atmósfera modificada y finalmente a las cajas de cartón, para luego trasladarla hacia el transporte según el caso camiones, avión y barcos.
“La ventaja que posee la cereza de Los Antiguos es que es la primera fruta que anticipa el verano. Y su valor es comerla en fresco, esto es lo más valorado por los mercados”, puntualizó Aguilar.
Volumen de cosecha
El cerezo es una planta que recién al cuarto año comienza a producir, Río Alara S. A. posee plantaciones que datan de 1998 y las nuevas desde hace cuatro años. “Ésta es una planta muy noble, resiste muy bajas temperaturas y las altas también. Y la cosecha es anual”, indicó el jefe de planta.
“El valle antigüense destinado a la cereza no es muy grande tiene una extensión para siembra de unas 250 hectáreas pero la plantación de cerezas ocupa 230 y nosotros tenemos 120, el resto es de otros productores como la cooperativa el Oásis y demás productores locales. Cada hectárea, debería producir 10 mil kilos, y en toda la extensión se sacarían unas 2000 toneladas, como los montes se van renovando todo el tiempo no tiene el pico de la producción, recién en 4 o 5 años vamos a alcanzar esos niveles de volumen”, sostuvo.

“Río Alara S. A. por ahora tiene cerca de 1000 toneladas de ese volumen, un 60% se exporta a distintos países y el resto queda en el mercado de Buenos Aires y también con menos porcentaje a Córdoba y Mendoza, a la vez que se hace lo mismo en Los Antiguos. La calidad de la fruta es muy buena, tiene una vida post cosecha como no hay en otro lado, por ende el mercado mundial lo ha aceptado muy bien”.
La Cereza de Los Antiguos llega mayormente a China y a Inglaterra, luego en menor escala va a Estados Unidos, España, Dubai, India, países árabes y Canadá.
Respecto a la consulta de seguir expandiéndose, Aguilar dijo que “hay una demanda de otros países donde todavía no se ha podido llegar, pero esto tiene que venir asociado con un trabajo de calidad, de montes homogéneos, de variedad moderna –una vida post cosecha mayor-“.
“La idea es seguir creciendo, pero hay que hacer trabajos de irrigación en el campo, una medida interesante sería tomar el agua del Lago Buenos Aires, que permitiría aumentar la cantidad de hectáreas. Hay que empeñarse en esa situación y en la protección del viento, con cortinas de plantación de álamos o las artificiales. Son temas que deben articularse de manera conjunta con las autoridades”, apuntó.

“Río Alara S. A. ha hecho inversiones muy importantes que fueron precisas, para ver hoy esta expansión y creemos que podremos seguir haciéndolas, somos muy optimistas hacia el futuro”, concluyó Diego Aguilar.