Pampita y Barby Franco lograron el objetivo: realizar completa la peregrinación a Luján. Salieron a la mañana temprano y durante el viaje vivieron distintas situaciones, la más compleja, una fuerte lluvia que las agarró desprevenida. Un condimento más para que todo sea con mucha más adrenalina.
Sin embargo, nada las frenó. Continuaron adelante. En el mientras tanto, armaron unos pilotos con bolsas de residuos para no majarse demasiado y mantener el calor corporal. Utilizaron nailon en su cabeza y las capuchas de los buzos. Con lo que había a mano se resguardaron del mal tiempo.

Pase a todo esto, no perdieron la sonrisa. La misma que le imprimieron a la cuestión cuando llegaron a la Basílica de Lujan, después de caminar los 40 km de distancia. Pasada las 20, se hicieron presentes en sus redes sociales para dar la gran noticia sobre el fin de la caminata.

“¿Entendés que llegamos? No lo podemos creer. Con mucho amor y fe. Fue mágico”, comentó la modelo a través de las distintas historias que aparecieron en su Instagram. La emoción en sus rostros fue una señal de victoria, de haber cumplido el objetivo de la mano de Carmelo Peregrino, el grupo al que se unieron para ir.

Todo esto tuvo un motivo. En primera instancia, si bien no lo dijo, pero lo dio a entender, tuvo que ver con la llegada de Ana, la hija que Caro tuvo con Roberto García Moritán. La pequeña de dos meses llegó después de tratamientos y de una larga lucha que al fin se dio para llenarlos de amor.

La foto de Caro empapada, con su rostro denotando cansancio y la Catedral de fondo, pasó los 250 mil Me gusta en minutos. A ese posteo le agregó un rezo que lo finalizó a pura emoción y haciendo hincapié en su devoción por la Virgen de Luján: "Gracias por tu protección, tu amor y tu presencia constante en mi vida".