Luisa Albinoni visitó el programa de Juana Viale y, tras hablar de su carrera profesional y de las anécdotas del pasado, se emocionó al recordar el momento en el que decidió adoptar a su hija Verónica.
“Mi hija ya tiene 20 años”, comenzó contando la ex vedette al hablar del presente de la joven a quien decidió cuidar desde hace algunos años.
Luego, Luisa siguió: “Fue una época en la que todavía no existía el Ruaga, así que yo andaba con mi carpetita de una provincia a la otra presentándome en los juzgados y era madrina de muchos hogares”. El Ruaga es el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, donde se inscriben las personas o parejas que desean adoptar niños, niñas o adolescentes en Argentina.
“Cuando me llaman, hacía 7 años que era madrina y yo tardé 9 años en adoptar, fue muy duro. Fui muy discriminada por ser actriz y en ese momento yo me había separado del que era mi marido y por no tener una pareja varón yo era monoparental, que era cosas que no se aceptaban”, expresó en la mesa de Juana, quien mostró cómo es su rutina diaria.
“Cuando me llaman de ahí, a mi hija la habían re
cibido de bebé con sus hermanos, sin saber que iba a ser mi hija y a ella le decretan el estado de abandono recién a los 5 años de haber estado en el hogar”.
“Cuando me dan la adopción de la nena ya tenía 5 años, me dan la historia porque estás obligado a conocerla y saber si estás de acuerdo y si te sentís capacitado para aceptar a esa criatura en guarda”, expresó la exvedette sobre su maternidad a los 62 años.
“No me corresponde a mí contarlo, pero ella sabe toda su historia”, dijo.
“Yo iba constantemente a verla porque teníamos que crear un vínculo y es muy difícil porque te da miedo. ‘¿Me querrá?’ es lo primero que pensás, porque trae mucho dolor y uno trae mucho miedo”.
Tras contar que ella hubiese querido tener a los 5 hermanitos, Luisa explicó: “Cuando se me sienta a upa, me dice: ‘Queda mi hermanito’. Así que yo voy ante el juez que me dice ‘no es para usted, es otro caso, hay que entender la parte psicológica’”.

Tras contar que ella hubiese querido tener a los 5 hermanitos, Luisa explicó: “Cuando se me sienta a upa, me dice: ‘Queda mi hermanito’. Así que yo voy ante el juez que me dice ‘no es para usted, es otro caso, hay que entender la parte psicológica’”.
Luego, la actriz contó que aunque intentó adoptarlo, el nene no la aceptó: “No me quiso y fue terrible para mí, me sentí una mamá frustrada, él quería volver porque amaba volver”.
“Tuve que aceptarlo porque era su felicidad con todo el dolor de mi alma”, explicó sobre la relación que tuvo con el hermano de quien hoy es su hija.
“Él ahora me llama, mi hija ya es tía. Me agradeció por lo que hice con su hermana y ella se ve con sus hermanos. Yo siempre le digo a todos que las puertas de casa están abiertas porque sus hermanos son mi familia”.