Para muchos artistas, las temporadas teatrales del verano son el momento ideal del año. No sólo porque saben que tienen trabajo asegurado entre tres y cuatro meses (según la cantidad de espectadores que vea el espectáculo), sino porque pueden combinarlo con el placer. Y para Macarena Rinaldi (32) este verano sigue esa tendencia.

Integrante de Atrapados en el museo, en el teatro Del Lago, una de las comedias más vistas en Carlos Paz, encabezada por Peter Alfonso y Freddy Villarreal, el trabajo la encuentra en el teatro solo de noche. Durante el día, la bailarina puede disponer de su tiempo y compartirlo a puro amor con Federico Hoppe, su pareja desde hace más de tres años.

Y ese es el plan que respeta a rajatabla. Los lunes y los martes, días en que no hay función, los enamorados tienen aún más disponibilidad para “escaparse” a las afueras de la villa. Entusiasmados por conocer y recorrer distintos lugares de Córdoba, “desaparecen” de la ciudad serrana para alejarse hacia distintos destinos, algunos más cerquita y otros a unos cuantos kilómetros de Carlos Paz. Así fue que se acercaron a uno de los lugares más destacados por su belleza, Laguna Azul, en la zona de La Calera.

Este amor no hace agua. Instalados en la localidad provincial, Maca y el productor de televisión y teatro aprovecharon el día a puro sol para sombrear sus cuerpos, intercambiar largas sesiones de mate y zambullirse en el agua del lago, mientras contemplaban el paisaje serrano. Pero eso no fue todo para los tortolitos que estaban totalmente a solas. Aprovecharon también para mimarse, ya que una de las características de la pareja es que suelen ser muy cariñosos tanto en privado como en público.
Y conversar sobre los planes que tienen para este año que recién transitó su primer mes. A mediados del año pasado, en el casamiento de Virginia Gallardo y Martín Rojas, fue la propia Rinaldi quien se ganó el ramo y, desde entonces, en el entorno de amigos de la pareja no hacen otra cosa que preguntarle cuándo se concretará la unión, cuándo habrá casamiento.

Por el momento, los novios apuestan a la convivencia por lo que queda de esta estación y, a su regreso a Buenos Aires, evaluarán si darán un paso más e irán por la vida bajo el mismo techo. Por lo pronto, ahora les queda febrero y gran parte del mes de marzo para seguir visitando distintos lugares, a pura escapada de aquí para allá y de allá para aquí, más allá de cumplir con lo laboral, que es lo que los llevó a los dos, uno arriba del escenario y otro abajo, a la ciudad cordobesa.