Hace mucho tiempo pero más aún desde que comenzó la cuarentena, Laura Laprida aprovecha el alcance de sus redes sociales para bajar mensajes sobre un estilo de vida saludable. Además de recetas sanas ha compartido tips para el cuidado del cuerpo y la mente a través de sus stories.
Esta vez, la actriz (que es hija de una de las trillizas de oro) decidió sincerarse para que todos comprendieran la importancia de cuidarse del sol. "Soy muy blanquita, tengo muchos lunares y la piel sensible. De chica no me cuidaba mucho del sol y por ende, me salieron unas lesiones vaso celulares que se llaman carcinomas".
"Son como unos tumorcitos de piel. Hace varios años me empezaron a sacar, me salen básicamente en la cara... hoy estuve arreglándome una cicatriz vieja de hace 4 años... quería que la achicaran porque me quedaba medio fierita. Acá me sacaron otra", agregó mientras mostraba las lesiones de su frente.
Si bien la palabra 'cáncer' para Laura y su familia mueve un montón de malos recuerdos (a mediados de 2018, Geñi, su hermana mayor, falleció de cáncer de mama), aclaró que con los controles, los cuidados necesarios y el seguimiento de su médico de cabecera, no hay nada que temer. "Vengo con esta condición hace varios años. El primero me salió en la frente pero usaba flequillo y no lo veía hasta que mi hermana mayor, que ya había tenido algo así, lo notó y me dijo que no era normal. Yo voy todos los años a realizarme un estudio que consiste en sacar fotos a los lunares y ver si se fueron modificando o no. Además del seguimiento de mi médico".
"Son como unos tumorcitos de piel. Hace varios años me empezaron a sacar, me salen básicamente en la cara... hoy estuve arreglándome una cicatriz vieja de hace 4 años... quería que la achicaran porque me quedaba medio fierita. Acá me sacaron otra", agregó mientras mostraba las lesiones de su frente.
Si bien la palabra 'cáncer' para Laura y su familia mueve un montón de malos recuerdos (a mediados de 2018, Geñi, su hermana mayor, falleció de cáncer de mama), aclaró que con los controles, los cuidados necesarios y el seguimiento de su médico de cabecera, no hay nada que temer. "Vengo con esta condición hace varios años. El primero me salió en la frente pero usaba flequillo y no lo veía hasta que mi hermana mayor, que ya había tenido algo así, lo notó y me dijo que no era normal. Yo voy todos los años a realizarme un estudio que consiste en sacar fotos a los lunares y ver si se fueron modificando o no. Además del seguimiento de mi médico".
