Tras dos años de relación, Julián Serrano y Malena Narvay se separaron, y desde el comienzo de la cuarentena él está instalado en la casa de sus padres en Paraná, Entre Ríos, mientras que ella continúa en la suya. Y aunque su ruptura fue hace tiempo, pasó bastante desapercibida y ninguno de los dos había hablado al respecto, hasta ahora.

Primero habló el ex participante del Bailando, quien aseguró que con la actriz están en un "impasse" pero no se pelearon. "Seguimos en contacto, tenemos la mejor de todos modos", detalló en diálogo con Ciudad Magazine.

Sin embargo, Malena expresó todo lo contrario. “No hablé de esto antes porque fue una época de muchas cosas juntas, la decisión de separarnos no fue mía y estuve muy triste, él me dijo que necesitaba un tiempo para experimentar otras cosas”, explicó en comunicación con Teleshow.

“Estoy mejor, mis amigos me están ayudando mucho y convivir con mi familia me hace bien. Siento que de a poco vuelvo a ser yo porque estuve muy perdida y ahora me estoy reencontrando”, sentenció.
Y desmintió seguir en contacto con su ex: “No estoy preparada para tener contacto. No me ayuda. No voy a meterme en profundidad pero más allá del final, fue una relación que tuvo momentos de mucha felicidad y amor, sobre todo al principio, pero la verdad que por otros momentos no fue sana y a mí me costó mucho verlo en ese entonces, pero cuando duele el pecho tan seguido y hay más lágrimas y ‘perdones’ que risas y crecimiento juntos, es porque algo no está bien”.
Por último, Narvay explicó por qué no fue sana su relación con Serrano: “Yo perdoné mucho durante esa relación. Y no es que me arrepienta, pero no está bueno acostumbrarse a aguantar lastimaduras por amar a alguien por más de que lo ames con toda tu alma. No está bueno perder tu amor por vos. Obviamente puede haber obstáculos y problemas en una pareja, pero el amor no tiene que ser en mayor parte aguantar o sufrir. El amor debería ser en su mayoría para fluir y darnos alegría y crecer, o por lo menos yo creo en eso”.