Lía Crucet tuvo que ser hospitalizada ayer en Mar del Plata porque presentaba un cuadro de salud bastante complejo. Según reveló el periodista Daniel Ambrosino en América Noticias, la artista ingresó al Hospital Privado de Comunidad en la ciudad balnearia tras un abrupto descenso de peso. En poco tiempo, llegó a adelgazar casi 60 kilos.
En este contexto de preocupación por la salud de la cantante, salieron a la luz varios conflictos familiares. Esta mañana, en diálogo con LAM, Karina, la hija de la artista, explicó que el cuadro de su madre en parte se debe a una enfermedad psiquiátrica.

"Mi mamá tiene esquizofrenia desde que yo tengo 14 años. No tiene cura pero se puede medicar", comenzó y agregó que Tony, el marido de Lía "no está en condiciones de darle la medicación" porque "tiene problemas con el alcohol".

"Ella no puede tomar sola la medicación y venimos hace años con este problema. Encima, se fueron a vivir a Miramar (su mamá y el marido) y allá no puede seguir con el tratamiento", continuó angustiada. Además, Karina contó que Tony le ocultó que su mamá había estado internada recientemente en un neuropsiquiátrico.
Finalmente, la hija de la cantante reveló que la abrupta baja en el peso de su mamá "no tuvo nada que ver con su enfermedad oncológica". "Sí estaba deshidratada y desnutrida", detalló y volvió a responsabilizar a Tony: "Tengo años de luchar contra estos problemas. Él sufre de depresión crónica y viven en condiciones precarias".
Por su parte, también en diálogo con LAM, el marido de la cantante respondió que "él no pudo internarla antes en un neuropsiquiátrico porque ningún médico había dado la orden" y que "la hija estaba peor que la madre".