Esta vez no fue porque se puso filtro de Joker ni por nada relacionado a su hermana. Patricio Gimenez fue nota simplemente porque se enojó contra el dueño de un local gastronómico de Maldonado donde no lo dejaron estar con su perra “Rumba”.

Según contó el periodista Gustavo Delcalzi, el músico “fue invitado a retirarse de un restaurant, el hermano de Susana Giménez por ingresar con su perra ¨Rumba¨. El incidente se registró en el reconocido restaurant La Balanza de Maldonado, ubicado en Santa Teresa y 25 de Mayo, cuando Patricio Giménez ingresó al establecimiento gastronómico junto a unos amigos, con su perra Rumba, quien lo acompaña a todos lados.

“Alberto Sena, propietario del establecimiento, se acercó a Patricio sin saber que era el hermano de la diva, para comunicarle que las mascotas estaban prohibidas en ese establecimiento gastronómico.
Enseguida y según la versión de otros comensales, Patricio le respondió: “si se tiene que ir Rumba me voy yo, y nos vamos todos¨, en alusión a las otras personas que acompañaban al cantante”, relató Descalzi a Genteonline.
“De manera muy educada, según la versión de los otros clientes del salón, Sena, le dijo que lamentablemente las normas de la casa impedían la presencia de mascotas y que simplemente podría dejar la perra afuera así podían ser servidos.

Según confirmaron otros comensales, en un repentino ataque, Patricio alzó la voz y comenzó a hacer una filmación diciendo lo siguiente: “acá en simplemente La Balanza, Rumba nos vamos a otro restaurant como la gente. Agradecido a mis amigos que todos nos fuimos a la mierd…, cuando no aceptaron a Rumba, te vas a la put… que te parió, hijo de put… de la Balanza”.
No conforme con este acto, volvió a ingresar mientras decía lo siguiente; ¨La Balanza, simplemente La Balanza, acá no me dejan entrar con Rumba, como se llama usted, (el propietario le contesta Alberto), Alberto no me deja entrar con Rumba, fenómeno, este es el boliche divino de Maldonado, pásenla divino, Soretes¨, mientras en el video un sobreimpreso decía: ¨Desagradables”¨. El propietario del lugar declinó hacer comentarios, simplemente dijo que había sido un desagradable incidente.