Bruce Willis, recordado por protagonizar la saga Duro de Matar y películas como El Sexto Sentido, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida lejos de Hollywood. El actor, de 69 años, sufre demencia frontotemporal (FTD), una enfermedad neurodegenerativa que ha deteriorado de forma alarmante su capacidad de comunicación y movilidad.
Según informó su entorno más cercano, Willis “ya no es totalmente verbal” y ha perdido la capacidad de leer y escribir, actividades que solía disfrutar profundamente. Así lo reveló Glenn Gordon Caron, creador de la serie Moonlighting, quien mantiene contacto con la familia del actor.

A nivel físico, su estado tampoco es alentador: presenta serias dificultades para caminar y necesita asistencia constante. Aunque en momentos fugaces aún reconoce a sus seres queridos, su conciencia sobre su propia condición es mínima.
Su esposa, Emma Heming Willis, su exesposa Demi Moore y sus hijas mantienen un frente familiar unido para brindarle amor y cuidados constantes. El tratamiento se enfoca en cuidados paliativos, ya que la demencia frontotemporal no tiene cura. Los médicos estiman que la enfermedad puede prolongarse entre siete y trece años desde el diagnóstico.
Emma Heming ha compartido públicamente la lucha diaria de la familia, visibilizando la difícil realidad de ser cuidadora de un paciente con esta condición. Junto a Demi Moore, ha formado un sólido equipo que busca garantizar que Bruce Willis atraviese esta etapa rodeado de paz, amor y dignidad.
El caso de Bruce Willis pone en evidencia la fragilidad humana detrás de íconos del cine que parecían invencibles y ayuda a dar visibilidad a una enfermedad que afecta a miles de familias en silencio alrededor del mundo.