Hace dos meses, Alessandra Rampolla contaba que debía abandonar su silla en El club de las divorciadas debido a que ya tenía un compromiso previo para otro reality en Australia.
A más de uno esta explicación le sonó a excusa debido a que comenzó a rumorearse que había una gran mala onda entre la sexóloga y Laurita Fernández, la conductora del ciclo.
Sobre este tema, en su momento, la bailarina había comentado: "Hablamos siempre más allá del programa y tenemos un vínculo extralaboral que se generó solo, que se dio. Las dos nos reímos cuando empezamos a leer esas cosas porque están muy lejos de la realidad. Pero es incontrolable".
Tiempo después, fue la propia Rampolla quien se animó a contar qué fue verdaderamente pasó con Laurita: “No pasó absolutamente nada y se dijeron muchas cosas que no son ciertas. Me cuesta un poco pensar en cosas que dijeron que fueron ciertas. Lo de Australia estaba por definirse y ya sabía que me iba antes de viajar a Buenos Aires y que me había convocado de allá”.
Sobre su salida de El club de las divorciadas, la sexóloga sumó en diálogo con Mitre Live: “Les recordé que me tenía que ir del programa y la producción lo sabía. Todo el mundo estaba súper enterado y se trabajó el tiempo que teníamos pactado. Se hizo todo lo que se pudo. Después el programa tuvo su evolución y yo lamentablemente tuve que partir”.
Finalmente, sobre su vínculo con Fernández, comentó: “Siempre fue óptima mi relación con Laurita. Nos conocimos por Zoom con todo el equipo y yo estaba en Puerto Rico. La mejor onda desde que nos conocimos. Empezamos a chatear el mismo día que nos conocimos. La cantidad de florecitas y arcoiris en el chat con ella. No me hizo ninguna consulta personal pero teníamos ganas de compartir fuera de las grabaciones, cosas muy de chicas”.
“Es muy triste que se digan cosas que no son ciertas. Es muy triste y penoso. Es una combinación de cosas. No me parece importante pero en algún lugar se me hace raro porque es mi experiencia que se inventen chismes. Frustra un poco y me parece tóxico”, cerró.
