Se confirmó la peor noticia para River y la Selección Argentina Sub-20: Agustín Ruberto sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y deberá ser intervenido quirúrgicamente. El delantero de 19 años enfrentará una recuperación de al menos siete meses, lo que lo dejará fuera de las canchas hasta septiembre.
El joven atacante se lesionó en el clásico ante Uruguay por la segunda fecha de la fase final del Sudamericano Sub-20. Apenas transcurrían los primeros 15 minutos del partido cuando fue a disputar una pelota con el arquero y un defensor rival, terminó en el suelo con evidentes gestos de dolor y sin cobro de penal. La preocupación invadió al cuerpo técnico de Diego Placente y, a la distancia, al de Marcelo Gallardo en River.
En un principio, el diagnóstico fue un esguince de rodilla, pero los estudios realizados confirmaron la rotura de ligamentos, lo que lo dejó automáticamente fuera del torneo. Además de perderse el resto del certamen, en el que había sido figura y capitán en el triunfo ante Bolivia, Ruberto tampoco podrá estar disponible para River en el primer semestre del año y tampoco en el Mundial de la categoría.
Un golpe duro para River y Gallardo
Ruberto estaba en los planes de Marcelo Gallardo, quien lo consideraba una alternativa concreta para el primer equipo tras el Sudamericano Sub-20. De hecho, junto a Ian Subiabre y Franco Mastantuono, iba a sumarse al plantel profesional para pelear por un lugar y dejar atrás la Reserva.
Ahora, con su prolongada inactividad, River pierde una opción en ataque, lo que podría llevar al DT a replantear su planificación. De momento, el equipo solo cuenta con Miguel Borja, Sebastián Driussi, Facundo Colidio, Gonzalo Tapia y el regreso de Subiabre como opciones ofensivas.
La lesión de Ruberto representa un duro revés tanto para el jugador como para River y la Selección Sub-20, que pierde a una de sus principales cartas en el torneo. Mientras el delantero se prepara para la cirugía, su equipo y el seleccionado deberán adaptarse a su ausencia y reconfigurar sus planes sin una de sus promesas más destacadas.
