El fútbol argentino está de luto. A los 35 años, murió el ex jugador Maximiliano Kondratiuk, recordado por su paso por equipos como Gimnasia La Plata y Atlanta, entre otros. Hacía casi diez años que el joven sufría una enfermedad degenerativa conocida como síndrome de Wilson, la cual lo había obligado a poner fin a su carrera profesional.
Según publicó el diario El Día de La Plata, Kondratiuk murió este lunes por la madrugada en la clínica La Ribera. A ese centro de salud había llegado el pasado viernes tras sufrir una complicación en su estado de salud y allí había quedado internado en terapia intensiva hasta que se produjo el triste desenlace.
Hace algunos años, se habían hecho una serie de campañas y partidos a beneficio para apoyar la lucha y recaudar fondos para el tratamiento de Maxi, quien era padre de un niño. Por aquel entonces, el ex futbolista estaba en silla de ruedas y con severos problemas en el habla. De todos modos, en sus últimos posteos en las redes sociales se lo veía en mejores condiciones: entrenaba y se paraba por sus propios medios. Incluso, llegó a publicar un libro titulado “Honrar la vida” para contar su historia.

“El Club Atlético Atlanta acompaña a la familia Kondratiuk ante la partida de Maximiliano quien defendiera los colores”, escribió en sus redes sociales la entidad de Villa Crespo, donde Maxi jugó un tiempo. En tanto que Gimnasia La Plata, el club donde surgió, publicó una foto del ex futbolista con el mensaje: “Luchador incansable: descansa en paz, Maxi”.

Kondratiuk había debutado en primera división con la camiseta del Lobo en el 2003, pero siete años después, cuando había sido transferido a un club de ascenso de Italia, experimentó los primeros síntomas de una extraña enfermedad. De vuelta en La Plata, recibió el diagnóstico: Síndrome de Wilson, una patología que afecta a una de 30.000 personas, que provoca que el cuerpo absorba y conserve demasiado cobre. Esa sustancia se deposita en el hígado, el cerebro, los riñones y los ojos y genera que los órganos afectados dejen de funcionar con normalidad.