El delantero colombiano Sebastián Villa, actualmente en Independiente Rivadavia de Mendoza, presentó una demanda contra Boca Juniors en la Justicia ordinaria. El reclamo económico es millonario: exige más de 236 millones de pesos argentinos y US$2 millones de dólares, alegando un “despido en forma indirecta”, además de diferencias salariales y daños tras su salida del club en julio de 2023.
El conflicto legal entre ambas partes no es nuevo, pero esta nueva acción judicial del jugador recrudeció la disputa. Boca, en contrapartida, también llevó a juicio al futbolista y le reclama US$20 millones, elevando el tono de la batalla judicial.
El origen del conflicto se remonta al momento en que la dirigencia xeneize, bajo el mando de Jorge Amor Ameal, resolvió separar a Villa del plantel profesional tras haber sido condenado a dos años y medio de prisión (de cumplimiento excarcelable) por lesiones leves calificadas y amenazas coactivas contra su expareja. Aunque la sentencia no lo obligó a ir a prisión, la Justicia impuso restricciones, y Boca le permitió seguir entrenando pero de forma aislada, fuera del grupo principal.
La defensa del colombiano sostiene que esa decisión violó su derecho laboral y también acusa al club de topar el dólar en su contrato, lo que —en un contexto inflacionario— afectó su salario. Asimismo, argumentan que Villa intentó reintegrarse al plantel o salir a préstamo, pero todas las opciones fueron rechazadas por la institución de La Ribera.
Luego de considerarse despedido, Villa se marchó primero a España, donde entrenó en la Unión Deportiva Lanzarote, y luego recaló en el Beroe de Bulgaria, donde jugó 11 partidos y marcó 5 goles. En el medio, Boca recurrió a FIFA para reclamar la liberación del cupo de extranjero, una compensación económica de US$5 millones y sanciones deportivas para el jugador. Sin embargo, el ente rector del fútbol mundial se declaró incompetente y liberó al delantero de todo cargo.
En julio de 2024, el colombiano volvió al país para sumarse a Independiente Rivadavia, mientras la disputa con Boca continúa escalando en los tribunales argentinos. Se espera que en los próximos meses haya novedades en un caso que mezcla derechos laborales, conflicto contractual y antecedentes judiciales en uno de los escándalos más complejos que enfrenta el fútbol argentino en el último tiempo.
