El empate 1-1 entre la Selección Argentina y Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas estuvo marcado por las pésimas condiciones del campo de juego en el estadio Monumental de Maturín, producto de las fuertes lluvias que azotaron la región antes del encuentro.
El agua acumulada no solo retrasó el inicio del partido, sino que condicionó todo el desarrollo, algo que generó la molestia del entrenador Lionel Scaloni, quien expresó su descontento por la decisión de jugar el partido.
"Lectura hay una sola: el partido no reunía las condiciones para jugarse, al menos hoy. Eso está claro", afirmó Scaloni en conferencia de prensa, dejando claro que, en su opinión, el árbitro no debería haber permitido que el juego se desarrollara en esas condiciones. "Es evidente que las condiciones, sobre todo para el espectáculo... No quiero hablar mucho más, pero no se podía jugar", agregó, visiblemente molesto.
A pesar de las adversidades, Scaloni destacó que tanto Argentina como Venezuela intentaron adaptarse al estado del terreno. "Hicimos lo que teníamos que hacer, pero las condiciones del campo de juego no eran para un espectáculo de dos selecciones de este nivel", lamentó. Además, sugirió que una posible alternativa hubiera sido postergar el partido: "Se podría haber jugado mañana, imagino. Pero eso sería otro punto más".
El empate dejó un sabor agridulce para la Albiceleste, que ahora deberá enfocarse en su próximo compromiso ante Bolivia, el martes en Buenos Aires.