La buena noticia de Binacional se convirtió en un lamento para River. Es que el conjunto peruano tiene lista la iluminación artificial de su estadio y solo resta la aprobación de la Conmebol para que pueda ser local en la Copa Libertadores, lo que obligaría al Millonario a viajar a los 3.824 metros sobre el nivel del mar de la ciudad de Juliaca.

Hasta ahora, Binacional no contaba con los 1.000 lux de potencia que exige la Conmebol. Pero el fin de semana, ante UTC Cajamarca, tendrá la oportunidad de estrenar sus obras y recibir luz verde para hacer de local en su casa.

Así las cosas, River disputará el partido más alto de su historia. San José de Oruro, rival al que visitó en la Libertadores 2015 (y con el que perdió 2-0) juega en 3.735 metros. El estadio de Binacional, con 3.824, está solo debajo de otros que quedan en Puno (mismo departamento que el de Binacional), Potosí, El Alto (ambos en Bolivia) y Cerro de Pasco, una ciudad peruana que tiene una cancha a 4.338 metros.

El Millonario tendrá de esta manera dos encuentros en la altura durante la fase de grupos: debutará ante Liga en los 2.850 metros de Quito y luego chocará contra Binacional. Para colmo, el tercer rival del grupo será un peso pesado como San Pablo de Brasil.