El club catalán había apelado la sanción impuesta al capitán del equipo, dictada el pasado 2 de diciembre, por haberse sacado la camiseta en el festejo de su gol contra Osasuna, del pasado 29 de noviembre, pero el Comité de Apelación desestimó la justificación y hoy confirmó la decisión.
A Messi no le borrarán la tarjeta amarilla y deberá pagar 600 euros de multa, mientras que Barcelona deberá abonar otros 180 de la misma moneda.
En su escrito, Barcelona había pedido que se revea la sanción "por tratarse de un homenaje a una leyenda del fútbol, Diego Armando Maradona, tristemente fallecido días antes de la celebración del partido de referencia".
En aquel partido contra Osasuna en el Camp Nou, disputado cuatro días después de la muerte de Maradona, Messi convirtió el cuarto gol y durante el festejo se sacó la camiseta de Barcelona y exhibió la camiseta de Newell's que había utilizado el "10" en su paso por el club rosarino en 1993.